Los primeros anuncios

Está a punto de caer la penúltima hoja del calendario y, como decíamos ayer, ya empezamos a mirar claramente a un 2011 que, en clave cofrade, se nos sigue viniendo encima. Ya no sólo por las primeras igualás, que también, sino porque comienzan a desvelarse cómo serán los carteles que nos anunciarán la próxima Semana Santa, empezando, como no podría ser de otra manera por el de una tertulia cuyo nombre hace alusión al amanecer, la de Albores.

Esta lo dio a conocer hace casi una semana, y se trata de una fotografía de Manuel Agüera Ostos del Señor de la Salud de Los Gitanos en uno de sus cultos, situado a los píes de la Virgen de las Angustias. Así, sin pasos ni metáforas, sino de una forma simple, se señala a la ciudad que sus días grandes están a unos pocos meses de llegar; que mientras tanto nos quedan actos en los que nos iremos preparando y que, a su vez, serán los que nos queden para paliar la espera cuando la Virgen de la Aurora vuelva a traspasar bajo los sones de Amarguras la ojiva de Santa Marina en una tarde del Domingo de Resurrección.

De este modo, se abre una veda que en los próximos meses, sobre todo en Cuaresma, nos permitirán saber cuáles son las diferentes formas en las que Sevilla anunciará los días grandes. Algunos serán más acertados que otros, pero todos con la misma función: la de irnos acercando a una fecha, la del Domingo de Ramos, que cada vez vemos más alcance de la mano, pero a la que aún le queda tiempo por llegar. Cada vez menos, porque el tiempo sigue pasando y el 17 de abril pronto podremos verlo sin necesidad de cambiar el calendario.

La avanzadilla de 2011

Ayer fue uno de esos días en los que uno no podía más que pensar que "ya queda menos". Y no sólo por el certamen de bandas que tuvo lugar en Los Príncipes, que también, sino porque ya hemos tenido la primera igualá para un misterio en 2011. Concretamente ha sido en Las Tres Mil, donde ya está conformada la cuadrilla que sacará el paso de la agrupación parroquial de Bendición y Esperanza, allá por el tramo final de la Cuaresma, en el que los barrios, aún sin túnicas ni capirotes, son ya incapaces de contener la espera.

Así, en cierto modo, somos más conscientes de que la Semana Santa sigue acercándose, como demostrarán dentro de poco, nada más finalizar las Navidades, las decenas de igualás que todavía nos quedan por vivir. Y eso que, incluso, todavía nos quedan pasos por ver en las calles en este 2010, aunque estemos deseando que el calendario siga avanzando, con relevo incluido, hasta el 17 de abril, hacia un nuevo Domingo de Ramos, ese ue ya nos presagiarán desde días antes procesiones como la del Polígono Sur, que ya conoce quienes serán los píes de Dios en mucho menos de un año.

De este modo, y pese a que nunca estuvieron guardados del todo, dentro de nada en muchas casas se estarán planchando costales y fajas para presentar la candidatura de su dueño y su cuello a cualquiera de las trabajaderas que se convierten en un pedazo de cielo en los días grandes. Como ayer comenzó a serlo en Las Tres Mil, donde se vivió el primer anticipo de lo que está por venir. Porque, entre hojas que caen y termómetros que sigen bajando, la primavera se coló por unas horas entre filas de hombres a las que todos sus sueños les caben debajo del brazo.

Efectos colaterales

Como era previsible, el denominado 'Efecto Gran Poder' (del que ya hablamos aquí) siguen coleando. Ya no sólo por la mampara que hace unas semanas se colocó para salvaguardar la seguridad del Señor de Sevilla (leelo aquí), sino en otras hermadades. Así, esta misma semana se ha presentado en sociedad las nuevas medidas que blindarán al Señor de Pasión de cualquier intento de agresión, para lo cual, se han utilizado prácticamente los mismos mecanismos que en la basílica de San Lorenzo.

No en vano, en su camarín, que permanecerá como hasta ahora abierto para un besapiés a perpetuidad, como en el Gran Poder, se ha instalado un circuito cerrado de cámaras que permiten registrar cualquier tipo de incidencia que ocurra. De igual modo, también se ha colocado una mampara de cristal blindado que limita absolutamente el acceso a la talla, algo para lo que tambié se han suprimido los escalones laterales que se encontraban allí, a pesar de que su función era meramente estética y decorativa.

Con todo, la junta que preside Javier Criado ha querido dejar fuera de todo peligro a la obra maestra del Dios de la Madera, Martínez Montañés, al modo en el que se ha hecho con la de su mejor discípulo, Juan de Mesa. Pero, seguramente, no será la última imagen a la que se intente salvar de cualquier vicisitud, ya que las cofradías han tomado conciencia de que las cosas han cambiado y, con ello, las medidas de seguridad necesaria para nuestros titulares. Y es que en los tiempos que vivimos, a pesar de la proliferación de hermandades nuevas, lo que nos sobran no son Cristos, sino romanos.

Una vez más al capricho de las nubes

Parece que la meteorología amenaza con no darnos tregua este fin de semana. Después de habernos dejado con la miel en los labios en clave cofrade varias veces a lo largo de este 2010, hoy parece que las nubes tienen la firme intención de borrar de un plumazo una jornada que, en principio, pintaba de lo más completo. De hecho, de momento, ya se ha suspendido el certamen de marchas que se iba a celebrar en el parque de Los Príncipes, organizado por el Consejo de Bandas, y que mañana, si el tiempo no lo impide, se celebrará al completo.

Así pues, las predicciones prácticamente aseguran que el día estará pasado por agua, algo que nos podría dejar también sin las tres salidas previstas para esta tarde. Así, pendientes del cielo estarán en Pío XII, donde la Virgen de las abuelas, la de la Medalla Milagrosa, debe visitar a sus vecinos a partir de las 17.30 horas. Por entonces, a la vera del Postigo, la Pura y Limpia sabrá si puede ir a la Catedral para presidir la vigilia por la vida o si, por el contrario, debe quedarse en su minúscula capilla. Mientras, en Alcosa, la Virgen de la Purísima Concepción esperará que haya una clarita para trasladarse a la parroquia de los Desamparados. Y también, con la vista puesta en el firmamento estarán en el Salvador, que debe disfrutar hoy de su penúltima procesión de 2010, la de la Virgen del Prado.

Con todo, las nubes serán las que tengan la última palabra, manteniéndonos en vilo hasta que ellas decidan o lo hagan los cabildos de oficiales de las corporaciones que deben llenar Sevilla de incienso y bullas. Todo dependerá de cómo anuncie el Aljarafe el color del cielo, así como de unos partes meteorológicos que, salvo sorpresa mayúscula, no tienen demasiados visos de dejarnos disfrutar. Por ello, lo único que queda es esperar y conocer en unas horas si la lluvia nos da permiso o si nos castiga sin poder disfrutar.

Volvemos a ser Puerto de Indias

Parece que Sevilla, poco a poco, se va convirtiendo de nuevo en Puerto de Indias. Sobre todo, en clave cofrade, puesto que hace apenas dos semanas arribó, procedente de México, la Virgen de Zapopan (recuérdalo aquí). Ahora será otra advocación procedente de ultramar la que llegue a la capital hispalense. Será dentro de unos días, este mismo fin de semana, cuando una réplica de la Virgen de Caacupé, patrona de Paraguay, sea entronizada en la parroquia de la Consolación, sede canónica de La Sed, desde la que, incluso, procesionará el próximo día 8.

Además, vendrá para quedarse para siempre, puesto que recibirá culto en el citado templo a partir de entonces, haciendo que se conozca una devoción prácticamente desconocida por estos lares pero que al otro lado del charco cuenta con unos cuatrocientos años de historia. No en vano, data del siglo XVII, cuando un indio guaraní que había sido convertido al cristianismo por los franciscanos huía de un grupo de Mbayaes (indígenas pertenecientes a una tribu enemiga) que le perseguían para matarlo por hereje. En plena persecución, la Virgen María se le apareció indicándole en su propia lengua que se escondiera tras la hierba (caaguy cupe-pe), señalándole un tronco hueco donde se refugio. Allí prometió que si se salvaba haría dos tallas en honor a la Madre de Dios: una para la iglesia del poblado y otra, más pequeña, para él mismo.

Y así lo hizo, porque terminó sano y salvo. Sin embargo, la imagen del templo desapareción, mientras que la suya quedó sumergida bajo las aguas por unas inundaciones que, tras remitir, la volvieron a sacar a flote, permitiendo que se convirtiese en el centro devocional de la zona y, con el paso de los años, de todo el país. De este modo, ahora, siglos más tarde, cruza el charco para llegar a Sevilla, donde espera echar raices en una labor de evangelización a la inversa de la que se llevó a cabo hace medio milenio en tierras suramericanas. Así, la capital hispalense vuelve a ser Puerto de Indias, gracias a que desde la otra punta del mundo nos devuelven la visita.

Simplismo y cofradías

Hace unos siete meses, justo después de la Semana Santa de este año, hacíamos nuestro particular repaso a las retransmisiones que hicieron de los días grandes las cadenas de televisión locales (recuérdalo aquí). Pues bien, la actualización de hoy parte más o menos con la misma intención, pero fijando sus miras no en los canales de Sevilla, sino en cómo ven desde fuera de nuestra comunidad autónoma la fiesta grande de nuestra ciudad, que, en la amplísima mayoría de los casos, deja muchísimo que desear.

Sobre todo, porque, como pasa con casi todo lo que rodea a Andalucía, se enfoca a partir de lo folclórico y los estereotipos, sin pararse a buscar información que dé mayor riqueza a aquello sobre lo que se habla. Por ello, es normal que se confundan términos o se den multitud de datos imprecisos y superficiales, lo que provoca que en lugar de tratarse el tema como es debido, se haga como si fuera algo friki. Así, los conocimientos que se exportan de Despeñaperros para arriba se quedan en la importancia de la Macarena, la Esperanza de Triana o el Gran Poder, el fervor/fanatismo con el que se vive en la ciudad y que muchísimos personajes famosos toman parte en ella.

¿Para qué vamos a tener en cuenta el más de medio milenio que tiene de tradición? ¿O a pararnos a conocer las diferentes hermandades que hay y sus peculiaridades? Pero claro, con salir del paso y cumplir el expediente hay más que suficiente. Da igual que haya una función formativa vinculada a los medios y que con cosas como la Semana Santa, tan diferente en el sur de la del resto de España, se podría cumplir a la perfección, que con poner cuatro detallitos y nombres, ya está la cosa hecha. Así, después pasa lo que pasa, que se habla de que La Trinidad pertenece al Santo Entierro o que la hermandad de Las Cigarreras es la de Los Estudiantes. Porque, como todo en el mundo catódico, se ha perdido el respeto a aquello que se trata, pensando que con que salga en la televisión ya es suficiente, cuando lo que importa es cómo salga y se le cuente a la gente.

Días contados

Puede que la Semana Santa de 2011 sea la primera de la historia en la que todas las hermandades sacasen nazarenas. De hecho, esa parece ser la firme intención del arzobispo, monseñor Asenjo, que ha anunciado que se reunirá con los hermanos mayores de El Silencio, Santo Entierro y Quinta Angustia para que ajusten sus reglas a las normas diocesanas vigentes y, de paso, acaben con una discriminación que lleva siglos manteniéndose y que, cada vez más, parece que tiene los días contados.

En principio, no hay fecha oficial para la reunión, pero es presumible que se mantenga, como muy tarde, a primeros de año, lo que, teniendo en cuenta el margen que hay hasta el Domingo de Ramos, 17 de abril, cabría la posibilidad de que se sancionaran las reglas y, por tanto, la incorporación se pudiese hacer efectiva para entonces. Además, teniendo en cuenta que la sugerencia vendría desde la cúpula eclesiástica, no habría lugar a la negativa, por lo que el cambio parece inminente.

En este sentido, cabría recordar que El Silencio ya se mostró partidaria de tratar el tema (recuérdalo aquí), mientras que sigue en el aire el tema del recurso de la Quinta Angustia. En definitiva, que la igualdad en el mundo de las hermandades es algo que es ya inevitable, donde sólo queda en el aire la fórmula que se va a seguir para dar el último pasos. ¿Será por medio de Asenjo? ¿O por iniciativa propia? Sea como sea, lo importante es que, tras demasiado tiempo esperando, por fín será.

Como el Ave Fénix

Seguimos con la música cofrade, como no podía ser de otro modo en la semana de Santa Cecilia. Sobre todo porque el pasado domingo se presentó en sociedad la última versión de una banda que, como los gatos, prácticamente ha tenido siete vidas. Nos estamos refiriendo a la de Jesús Cautivo de la hermandad de Santa Genoveva, que acompañará al Señor del Tiro de Línea a partir del próximo Lunes Santo (sustituyendo a la del mismo nombre de Sanlúcar La Mayor  y Aznalcázar) de la que hemos conocido su enésima versión.

No en vano, la formación actual parte de dos. La primera, la de Corona de Espinas, que nació en Pino Montano en septiembre de 1994, y que consiguió hacerse un hueco en la Semana Santa de Sevilla en los albores del siglo XXI. Por entonces, concretamente en 1998, daba sus pasos iniciales la banda que da nombre a la actual, que, arropada por su hermandad, también debuta en los días grandes en 2002. Sin embargo, los problemas comienzan a aparecer pronto, sobre todo en la más joven, que en 2006 tiene que poner fin a su andadura por diversas causas. Poco después, en 2009, la pionera llegó casi al mismo punto, aunque sin ponerle el apellido de final.

Santa Genoveva llegó a tiempo para evitarlo, adoptándola y haciéndola suya, algo que se confirmó en junio de este mismo año en un cabildo de oficiales, que, además, aceptóla creación de una banda juvenil con la advocación de Nuestra Señora de las Mercedes, que, si la premura de tiempo no lo impide, abrirá el cortejo de la hermandad el próximo Lunes Santo. De esta manera, el pasado domingo se dio a conocer físicamente esta nueva andadura, con un acto en el que se estrenó como tal la nueva formación, que volverá a debutar, por tercera vez, en la próxima Semana Santa, ya que, como el Ave Fénix, ha sabido regresar dos veces desde sus propias cenizas.

La propina

Hace una semana, decíamos que nos habíamos despedido de las salidas procesionales de Cristos en 2010, con la del Señor del Perdón del convento del Socorro (recuérdalo aquí). Pues bien, ayer mismo tuvimos por las calles de Triana el epílogo de este ciclo, con el paso de Cristo Rey, donde la figura del Hijo de Dios quedaba sintetizada en la figura de un Niño Jesús como el que dentro de unos días presidirá los belenes de las casas de muchos.

Pero también, se trata de una imagen que nos trae recuerdos del Corpus, concretamente del que cada año sale del viejo arrabal. Sin embargo, esta vez sin romero por las calles y casi de incógnito desfiló regalando sones cofrades a la mañana del penúltimo domingo de este mes de noviembre, avanzando que queda mucho para que, cómo dicen muchas abuelas "volvamos a matar al Niño", puesto que aún se encuentra en su más tierna infancia. Por ello, la de ayer puede catalogarse como un punto suspensivo de aquel final que pusimos hace ocho días, sobre todo porque en Sevilla no existen nunca momentos definitivos cuando se llama de cofradías.

Y es que en la vieja Híspalis se resiste a despedirse de un año a otro del Hijo de Dios, independientemente de que sólo vayan a ser unos pocos meses. Por eso lo recrea de mil maneras diferentes, como a su Madre, a la que hoy verá por las calles del Sagrario al Arenal con la advocación de la Caridad (míralo aquí). Porque, quizás, como dicen muchos, vivimos en la 'Nueva Jerusalén de Occidente', donde con el año prácticamente expirando, a punto de quedarse con una sóla hoja de este 2010, hemos podido disfrutar en la otra orilla de Sevilla de la mejor de las propinas.

Y hubo fumata blanca

Hoy, aunque tendremos imágenes por las calles (en concreto las de Cristo Rey en Triana), en Sevilla se habla de una procesión que tendrá lugar dentro de unos meses y que será absolutamente extraordinaria, con motivo del 75 Aniversario de su hechura. Y es que en la próxima Cuaresma veremos por primera vez en la historia, sobre un paso y en la calle, al Señor de la Salvación de La Soledad de San Buenaventura.

Ha sucedido cuando quizás menos parecía que fuese a suceder, en el cabildo del pasado viernes (recuérdalo aquí) y por una mayoría aplastante, de en torno al 70 por ciento. Es más, incluso los franciscanos apoyaron la salida, algo que, sin duda, podría marcar un antes y un después en el devenir futuro de esta corporación y, por qué no, en la posible inclusión de la talla cristífera en el cortejo del Viernes Santo. Gracias a todo ello, el Señor de la Salvación saldrá el próximo año acompañado de música de capilla y rumbo a la Catedral.

De este modo, se hace realidad el sueño de gran parte de los hermanos de la corporación y de muchísimos cofrades que llevábamos años esperando para ver algo así. Por fin, tras tantísimos problemas y obstáculos, ha habido fumata blanca. Y ojalá sea el preludio de un cambio mucho mayor, en el que de manera definitiva el Señor de la Salvación tenga vida de puertas para fuera cada año, paseando por Sevilla, ya sea junto a su Madre o en solitario sobre un paso, en la tarde del Viernes Santo.

Fin de semana de Santa Cecilia

Ayer hablábamos de Santa Cecilia por el estreno de la agrupación musical que lleva su nombre en la Semana Santa, que tendrá lugar el próximo Martes Santo abriendo el cortejo de San Esteban. Pues bien, hoy volvemos a hacerlo con motivo del arranque del fin de semana más musical y cofrade de cuantos existen en la ciudad, ese en el que las bandas rinden tributo a su patrona con diversos conciertos y certámenes en los que Sevilla volverá a sonar a cofradías entre cornetas, tambores, agrupaciones y bandas.

Así, hoy, a partir de las doce del mediodía, la Torre del Oro será la sede del tradicional encuentro organizada por Las Cigarreras, en el que intervendrán la práctica totalidad de las formaciones de la capital, que darán calor y color con sus uniformes e instrumentos a una mañana de chaquetones, pero en la que se olerá ambiente de primavera. Del mismo modo, mañana será el turno, en el mismo escenario, de las bandas de la provincia, que también tendrán la oportunidad de regalar sus sones a una ciudad que, más allá del flamenco o las sevillanas, suena en cualquier época del año a Semana Santa.

Será el punto de arranque a decenas de eventos de este tipo que se llevarán a cabo de aquí a final de mes, aprovechando que el día de Santa Cecilia es el lunes, día 22, y que, por tanto, tiempo hay de sobra antes de que caiga una nueva hoja del calendario para honrarla como se merece. Por ello, en este fin de semana en el que quizás comencemos a sentirnos huérfanos de pasos, al menos el sentido del oído nos dará el más grato de los regalos, ese de escuchar a la vera del río los compases que nos ponen los vellos de punta cada año entre los meses de marzo y abril

Un estreno en San Esteban

Poco a poco vamos conociendo las novedades que disfrutaremos durante la próxima Semana Santa. En este sentido, la última que ha saltado a la luz pública es el relevo musical en la cruz de guía de San Esteban, donde el Martes Santo que viene debutará la agrupación musical de Santa Cecilia, que, del mismo modo, vivirá su estreno oficial en los días grandes, ocupando el sitio que ha dejado libre la banda de cornetas y tambores Amor de Cristo, de la localidad de San Juan de Aznalfarache.

Así, esta joven formación musical, que apenas ha cumplido sus dos primeros años de vida, da el salto que otras han tenido que esperar durante mucho más tiempo. Para ello ha ayudado, y mucho el trabajo desarrollado desde su creación en el acompañamiento de diversas hermandades de la provincia e, incluso, en la capital hispalense, junto a la Virgen del Prado.

De este modo, el proyecto que dirigen Mario Infante e Iván Boza hará sus primeros pinitos en la Semana Santa sevillana, en este caso, anunciando a la ciudad la llegada de la hermandad de San Esteban. Seguramente, por su mente pasará, no sólo disfrutar del momento, sino el deseo de poder acompañar a un paso, algo para lo que deberán aprovechar el momento y continuar avanzando en un camino en el que, aunque ya se han alcanzado las primeras metas, aún queda mucho por andar.

Otra forma de ver la Semana Santa

De la Semana Santa de Sevilla hemos visto vídeos que recogen momentos concretos de lo recorridos de cada hermandad, así como montajes musicales en lo que se funden imágenes de nuestros titulares con sones de marchas o, incluso, de piezas que nada tienen que ver con el mundo de las cofradías. Pues bien, ahora dos jóvenes capillitas, los hermanos Morera, han rizado el rizo y han creado una nueva forma de recrear los ya tradicionales DVDs de pasos.

No en vano, se trata de la primera recreación virtual de una escena de este tipo, concretamente del Señor de las Tres Caídas, que aparece en dos vídeos elaborados íntegramente por ordenador y que han causado furor en Youtube. En ellos, se ve al Rey de Triana pasando por Campana, en el primero, y saliendo de su capilla en el segundo. Tanto en uno como en otro se pueden sacar miles de detalles a pulir, como los detalles del misterio (al que le faltan figuras secundarias), la ambientación (muy lograda en lo sonoro, pero no en la ubicación de la escena) o las túnicas de los nazarenos (que deberían ser moradas en lugar de verdes), pero dado el carácter artesanal de la elaboración de ambas piezas, deberían pasarse por alto.

Sobre todo, porque abren el camino a una nueva forma de interpretar la Semana Santa, que, a buen seguro, seguirá creciendo en los próximos años, como también lo hará el debate que crea entre puristas e innovadores. Y es que, en pleno siglo XXI, la animación virtual llega al mundo de las cofradías, no con la intención de sustituir o devaluar nada, sino, simplemente, con la de ofrecer otrar alternativas y aportaciones. Todo es que la dejen crecer, consolidarse y, cómo no, multiplicarse.

Noche del Baratillo

Anoche, por unos momentos, fue Miércoles Santo. Y lo fue, además, en pleno centro, en el espacio que separa El Arenal de una Catedral que guarda en su Sagrario más hermoso una pieza clave de ese pequeño relicario que es para muchos sevillanos la capilla de la Piedad. Porque ayer, justo cuando el frío calaba y la luna se asomaba a su balcón para mirar a la ciudad, los hermanos del Baratillo trasladaban a su Virgen de la Caridad desde su sede provisional mientras duren las obras de su sede canónica (recuérdalo aquí) hasta la parroquia del Sagrario, donde permanecerá mientras se celebren los cultos en su honor.

De este modo, por unas horas, los cofrades de la ciudad volvieron a tener una cita inexcusable Postigo alante, donde las bullas se hicieron presentes de nuevo en menor medida de cómo lo harán dentro de apenas 154 días, pero con la misma intensidad. Porque a pesar de ser un martes de noviembre, se respiraba Miércoles Santo. Y no hacían falta nazarenos de ruan azul, ni nanas flamencas hechas marcha, ni varales, ni bambalinas, ni mecidas al compás... simplemente con la figura de la Virgen de la Caridad en la calle y rumbo a la Catedral, pareció que el tiempo corría más de lo que uno puede desear.

Quizás sea porque cada vez queda menos, o porque la fusión entre cofradías y el templo metropolitano provoca recuerdos de incienso y azahar, pero lo cierto es que el traslado de anoche, siendo una más, fue a la vez singular. Sobre todo, porque rara vez se ha visto esta Virgen presidiendo una iglesia tan grande o acaparando tantísimo protagonismo como el que muchísimas veces le roba La Piedad. Pero, ayer se convirtió Ella en la protagonista, mientras el Cristo de la Corona la miraba de reojo y Adriano la seguía echando de menos. Porque ayer, por unas horas fue Miércoles Santo y Sevilla respiraba el aire que venía del Arenal.

And the winner is...

Al final hubo cierta sorpresa en la elección de la imagen que va a presidir el Via Crucis del Consejo de Hermandades y Cofradías. Sobre todo, porque se daba por hecho desde hace tiempo que el Cristo de la Expiración, de El Museo, iba ir a la Catedral el primer lunes de la Cuaresma de 2011 (recuérdalo aquí). Sin embargo, el titular de la decana del Lunes Santo perdió en la votación y no en favor del Señor de la Salud, de La Candelaria, el otro favorito, sino del Cristo del Soberano Poder de San Gonzalo.

Y es que la candidatura del Rey del Tardón ha ido subiendo como la espuma en los últimos días, los que, a la postre, más decisivos resultan, adelantando por la derecha al resto de propuestas que había sobre la mesa. En este sentido, hay quienes dicen que el peso social que ha ganado esta hermandad en los últimos años y la intención del Consejo de volver a hacer que este acto tenga un gran seguimiento se han dado la mano y propiciado esta elección en detrimento del resto.

En cualquier caso, lo cierto y verdad es que el próximo 14 de marzo, Triana y Sevilla se echarán a la calle para acompañar al Señor del Soberano Poder en el primer acto general de la Cuaresma, como el mejor preludio posible para un nuevo Lunes Santo que este año la lluvia dejó huérfano de San Gonzalo (releelo aquí) y que el próximo año, salvando las distancias, podrá vivirse dos veces. Y es que las cosas ya van tomando cuerpo. Ahora sólo queda seguir esperando hasta que llegue el momento.

Una puerta abierta a la esperanza

Aunque hace unos meses quedó descartada la posibilidad de que viésemos por fin al Señor de la Salvación de la Soledad de San Buenaventura sobre un paso, puede que nos encontremos con la sorpresa de que todo de un giro de 180 grados. De hecho, aunque en principio no se tuvo en cuenta la organización de una salida extraordinaria por el 75 Aniversario de la hechura de la talla (recuérdalo aquí), ahora todo queda a expensas de lo que decida un cabildo el próximo día 19, de donde podría salir la primera extraordinaria de 2011.

Y es que 35 hermanos de la corporación franciscana han pedido a la junta de gobierno que tenga en cuenta la posibilidad de sacarlo, algo que deberán refrendar el resto de miembros de la cofradía. En este sentido, el resultado de las votaciones es bastante incierto, ya que aunque existe una importante corriente contraria a llevar a cabo esta procesión, la posibilidad de poder hacer realidad el sueño de gran parte de sus devotos, que sueñan con pasearlo por Sevilla en Semana Santa, podría ser decisiva.

En cualquier caso, habrá que esperar a ver qué ocurre, aunque parece que esta es la última posibilidad de que el Señor de la Salvación salga sobre un paso, sobre todo porque las relaciones con los franciscanos que regentan el convento de San Buenaventura parecen cada día más bloqueadas y sin visos de cambiar. Por ello, media Sevilla estará pendiente de lo que ocurra en dos semanas en la casa hermandad de la hermandad del Viernes Santo, para ver si por fin por fin podemos verlo cómo merece o si, por el contrario, debemos seguir esperando.

Al Amparo de las Glorias

Así vamos a estar hasta final de año, puesto que sólo nos quedan por delante las últimas procesiones letíficas de este 2010. La primera de ellas, esta misma tarde, en La Magdalena, por cuya feligresía paseará la Virgen del Amparo en loor de multitudes. Lo hará como siempre, destilando clasicismo y solemnidad en una zona en la que el centro mira de cerca un río que parece prestarle Triana. Sin embargo, sus aguas no verán de cerca la cara de esta talla que dará color y olor cofrade a un centro que, dentro de muy poco, comenzará brillar con la luz de las navidades.

Pero antes de que eso ocurra, volverán una vez más las bullas a sus aceras, las esperas entre filas de cirios e insignias que preceden a un paso de Gloria en el que el cofrade, que sigue deshojando la margarita de la espera, llega a encontrar todo su Amparo. Hoy, con una Virgen con esa misma advocación y un sabor decimonónico que nos traladará a otra época, a pesar de que el calendario y la manga larga nos confirmen que estamos a mediados de noviembre de 2010.

Es la magia de las cofradías en Sevilla, que no entienden de fechas, pero sí de tradiciones, como la de una Virgen del Amparo que inaugura el tramo final de las Glorias. Esas a las que apenas le quedan un mes de vida, que terminarán cuando los belenes tomen el relevo a los pasos. Sin embargo, hasta que eso ocurra, ellas tendrán todo el protagonismo, como lo hará hoy la Reina de la feligresía de La Magdalena, que nos hará ver por qué la ciudad tiene el título de Mariana: porque en la mayoría de los fines de semana del año es la Madre de Dios la que da a los cofrades la vida.

El último de 2010

Poquito a poco, y siempre de frente, avanzamos hacia el final de un nuevo año. En apenas mes y medio, este 2010 será ya historia, y comenzaremos a vivir un 2011 que, para muchos, tendrá en el 17 de abril su día más grande. Por eso, empezamos a despedirnos de la frontera entre la primera y la segunda década del siglo XXI y muchas de las cosas que veamos durante las próximas jornadas serán las últimas de este año. Así, por ejemplo, hoy veremos al último Cristo que procesionará por las calles de Sevilla hasta que cambiemos por completo el calendario.

Será en San Marcos, donde desde el convento del Socorro saldrá el Señor del Perdón, en una procesión que año tras año va cogiendo cada vez más solera y que se está convirtiendo en todo un clásico del otoño cofrade hispalense. Tanto es así, que este crucificado de cuerpo arqueado, enmarcado entre cuatro hachones que se levantan sobre una sobria canastilla de madera de caoba, servirá de despedida del Hijo de Dios hasta el año que viene, cuando vuelva a salir con otra advocación y en otra zona sobre un paso en alguno de los últimos fines de semana de la Cuaresma.

Y es que el tiempo pasa y los ciclos se van cerrando. Hoy, el de los Cristos por las calles, ya que cuando entre el Señor del Perdón todavía tendremos por delante más procesiones, pero ninguna con una imagen pasionista. De hecho, nos quedará el sprint final de las Glorias, al que en apenas un mes también echaremos el cierre. Queda el consuelo de que no hay mal que por bien no venga, y que este hecho nos deje bien a las claras que cada vez estamos más cerca de una nueva Semana Santa. Porque quizás no estamos ante el principio del fin, sino ante el final del principio.