viernes, 30 de abril de 2010

Viernes del Carmen

Todavía quedan tres meses y medio para que el calendario se pare en el 16 de julio, pero hoy Sevilla se rendirá ante la Virgen del Carmen. Lo hará concretamente en San Gil, a la espalda de la basílica de La Macarena, desde donde, a partir de las 17.30 horas, la titular de la corporación carmelita se pondrá en marcha rumbo a la Catedral, donde mañana por la noche presidirá el Pregón de unas Glorias que, sin ser todavía mayo, comenzarán a sentirse esta misma tarde en la ciudad.

Será el reencuentro de los cofrades con una Virgen en las calles, casi un mes más tarde desde que, al filo de la medianoche del Domingo de Resurrección, la del Rosario de San Pablo entrase hasta el año que viene en San Ignacio de Loyola. Pero también una sucesión de momentos históricos, porque, por primera vez, podrá verse a la Señora del Carmen delante del convento de las Hermanas de la Cruz, cruzando la Alfalfa o a los pies de la Giralda. Ésto último sucederá en torno a las 22.30 horas, cuando se ponga fin a una travesía que presagiará que Sevilla, una vez más, está a punto de convertirse, como cada año, en la 'Tierra de María Santísima'.

Y hasta el tiempo parece haberse enterado. De hecho, a pesar de estar aún en abril, los termómetros parecen haberse convertido en los de julio, cuando, cada año, la Virgen del Carmen de San Gil se pasea por las calles de la feligresía. Puede que sea para que no extrañe nada o para recibirla como se merece en una jornada en la que llegará más lejos que nunca. Sea como fuere, lo cierto es que Sevilla volverá a partir de esta tarde a sonar a marchas de palio, las que interprete la Municipal de Arahal anunciando el preludio de unas Glorias que ya están a la vuelta de la esquina.

jueves, 29 de abril de 2010

Cantera de músicos y compositores

Ayer hablábamos de música cofrade y hoy, por segundo día consecutivo, volvemos a hacerlo. En este caso, la razón no es una efeméride, sino una iniciativa singular que ha puesto en marcha la banda juvenil de Las Cigarreras, la de la Sagrada Columna y Azotes, mediante la cual se le quiere dar la oportunidad a compositores noveles de que sus composiciones puedan formar parte del repertorio de ésta. Para ello, los interesados deberán enviar sus obras partituras (en formato Encore) a la dirección marchascolumnayazotes@hotmail.com, tras lo cual, un responsable de la banda se pondrá en contacto con él para ayudarle en el proceso de puesta a punto de la marcha.

Se trata de algo parecido a lo que Sevilla TV ha hecho en los últimos años con el Memorial Font de Anta, aunque sin reducir a una el número de piezas que pasarían a ser interpretada en las calles. Es decir, que a través de este proceso, cualquier propuesta que sea del gusto de la dirección de la banda puede integrarse en el repertorio de ésta, ya que la elección de una no excluye a otra. De hecho, según los responsables de la propia formación, a través de esta iniciativa se quiere conseguir que, "igual que en Columna y Azotes se forman a nuevos músicos, pueda hacerse lo propio con los compositores".

Es pues, una nueva forma de crear una cantera musical cofrade y de democratizar las posibilidades de los compositores. No en vano, en los últimos años han sido unos pocos creadores los que han monopolizado casi todos los estrenos de marchas, mientras que ahora, mediante este sistema, se le podrá dar voz a otros de los que, de otra manera, jamás habríamos conocido su trabajo. Y es que, aunque en Sevilla sobra afición por los sones que nos recuerdan a la Semana Santa, no está de más mirar por ellos y cuidarlos, asegurando su continuación. Porque esta fiesta bebe de la tradición y se reinventa a cada momento, y la música que la acompaña no podía ser menos. Lástima que haya quien no vea como cultura todo ésto...

miércoles, 28 de abril de 2010

Tres décadas de Tres Caídas

Mayo de 1980. Un grupo de hermanos de la Esperanza de Triana, con el apoyo de la junta de gobierno presidida por Vicente Acosta, pone en marcha un ambicioso y arriesgado proyecto: la creación de una banda  propia para la corporación. Desde el primer momento, no faltan voluntarios para formar parte de la misma, de cuya organización se hace cargo Manuel García Pérez, pero éso no soluciona nada, ya que la mayoría no tiene conocimientos ni experiencia musical. Por tanto, tanto la banda como sus integrantes deben empezar de cero, algo que hacen con esfuerzo y horas de ensayo hasta llegar a ser lo que hoy es, una de las formaciones musicales más importantes de esta ciudad, la banda de las Tres Caídas.

Y es que hoy, tres décadas después, aquel sueño ha superado las expectativas y se ha hecho más que realidad. No ha sido con sones de agrupación musical, estilo elegido en los inicios y con el que llegaron a acompañar al misterio en la Madrugá de 1981, sino con aquellos de las cornetas y tambores de la Policía Armada. Un éxito que no se ha basado en la copia de clichés, sino en la innovación y creación de un estilo tan propio como diferente del resto, ya no sólo en las marchas, fruto de la llegada a la dirección musical de Julio Vera, sino también en la estética de la banda. De hecho, ¿cuántas bandas han utilizado uniformes inspirados en la marina de gala desde que las Tres Caídas lo hiciese en 1991?

Han pasado ya 30 años desde aquellos primeros ensayos, desde aquel aprendizaje partiendo de la nada que nos ha dejado por el camino piezas musicales que ya forman parte del patrimonio sonoro de nuestra Semana Santa. Silencio Blanco, Bulería en San Román, Enmanuel, María Santísima del Rocío, Medea, Esperanza Gitana, Al Cielo el Rey de Triana, Ahí Queó, La Pasión.... tantas y tantas composiciones que hoy escuchamos sin cesar todo el año, ya no sólo en los conciertos y salidas, sino en la radio de muchos coches, en los tonos de móviles o, incluso, en el silbido de aquellos para los que es Semana Santa todo el año.

¿Andaría igual 'El Caballo' sin los sólos de su banda? ¿sonaría igual sin esta corte de marineros sin navío nuestra Semana Santa? Por derecho propio, las Tres Caídas ha grabado con letras de oro en la música cofrade, llegando a lo más alto partiendo desde la nada. Y es que tras 30 años de singladura musical, por suerte, aún no se ve tierra para una banda que arranca tantas ovaciones como sensaciones despierta, capaz de llevar el arte de todo un barrio a unas simples notas musicales. Tres décadas a golpe de tambor y toques de corneta. Que sean muchas más.

martes, 27 de abril de 2010

Despedidas momentáneas

Quizás sea fruto del azar, una mera coincidencia. O a lo mejor es fruto de la previsión de nuestras hermandades. Pero lo cierto es que llama mucho la atención que tres titulares de otras tantas cofradías sevillanas hayan sido retirados del cuelto entre ayer y hoy para ser sometidos a estudios o trabajos de restauración. Y es que aunque todavía queda mucho para una nueva Semana Santa ya se trabaja en los primeros estrenos de la de 2011 o, al menos, en factores que pueden otorgarle cierta novedad con respecto a la edición de este año.

Así, la semana empezaba en la calle Pureza sin el Señor de las Tres Caídas en su altar, ya que como apareció recogido anteayer en el blog (pulsar aquí para releerlo), estará hasta el próximo miércoles en la sede del IAPH, donde se le practicará una profunda revisión para conocer su estado. Lo mismo ocurría a kilómetros de distancia, en la parroquia de San Juan de la Cruz, en Padre-Pío Palmete. Allí, en una de sus dependencias, el Señor de la Salud y Clemencia volverá a pasar por las manos de su autor, Fernando Murciano, quien tratará de reparar las grietas que han aparecido en su espalda y restaurará su prolicromía. Todo para que dentro de poco su barrio pueda volver a rezarle en toda su plenitud.

Y hoy, a partir de las 20.30 horas, los hermanos de Jesús Despojado se despedirán momentáneamente de la Virgen de los Dolores y Misericordia en una misa dispuesta para ello. Después, la imagen viajará al taller de Pedro Manzano (donde también se encuentra parte del misterio de La Exaltación) para que éste limpie la suciedad acumulada en su rostro y manos, restaure la policromía y le realice un nuevo candelero. En este caso serán cuatro los meses que permanecerá la capilla de Molviedro sin la Virgen que le da nombre, contando los días para verla de nuevo como en 1962, cuando fue gubiada por Antonio Eslava.

Éstas son, de momento, las primeras visitas de imágenes sevillanas a sus 'medicos' particulares, tras cuyas 'consultas' o 'tratamientos' volverán a casa prestas y dispuestas a saciar las inmensas ganas de verlas que tendrán sus devotos. En Triana, a lo mejor se trata de un pequeño viaje que presagia otro mayor, o quizás el que lo evite. En Padre Pío-Palmete y Molviedro, sólo unos meses de espera para volver a reencontrarse con la esencia de sus titulares. En los tres casos, un ejemplo de cómo las hermandades de Sevilla se preocupan por la conservación de su patrimonio. Y, entre líneas, tres 'estrenos' que ir apuntando en nuestro programa  mano para tenerlos en cuenta a la hora de elaborar nuestro itinerario en la Semana Santa de 2011, para la que aún falta mucho, pero para la que ya nuestras cofradías se van preparando.

lunes, 26 de abril de 2010

Con la Iglesia hemos topado

La vinculación de la Semana Santa con la Iglesia es innegable. De hecho, se trata de la recreación de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, más allá de los componentes folclóricos y etnológicos que rodean a su celebración. En la misma línea, no cabe duda de que en Sevilla no existen mayores aglutinantes de religiosidad popular que las hermandades. Por tanto, lo lógico sería que ambas fueran de la mano, algo que sucede en la mayoría de los casos, aunque, por desgracia, no en todos. No en vano, actualmente existen problemas entre varias corporaciones y órdenes religiosas o párrocos que sirven como ejemplo de que hay quienes piensan que una cosa son las cofradías y otra la Iglesia. 

Así, tendríamos de Valme de Bellavista, que quedó recogido en la actualización de anteayer (para volver a leerla, pulsa aquí) y cuyos cultos están suspendidos desde 2007. Lo mismo ocurre con los franciscanos del Convento de San Buenaventura, que se niegan a que la hermandad de La Soledad pueda sacar un segundo paso con el Cristo de la Salvación. Es más, la corporación del Viernes Santo está obligada a hacer la mudá del único que tiene la misma noche de su salida, por exigencia expresa de los rectores del templo. Algo parecido sucede también en San Jacinto, de donde tuvo que emigrar La Estrella en 1976 rumbo a su actual capilla porque los dominicos, orden propietaria del templo, son contrarios a que radiquen allí hermandades. Ahora, 34 años después, la actual junta de gobierno de la corporación del Domingo de Ramos sueña con poder regresar allí en unos años, aunque nada ha cambiado ni tiene visos de hacerlo.

Pero también existen situaciones así en relación a las corporaciones de Vísperas. De hecho, las monjas de San José de Cluny, dueñas de la iglesia Beata Ana María, impiden que el palio de la Virgen de la Purísima Concepción, de la hermandad del Divino Perdón, pueda realizar su estación de penitencia el Sábado de Pasión. En este sentido, la cofradía llegó a plantearse salir desde una carpa, aunque finalmente se desestimó la opción para facilitar las negociaciones con las religiosas, algo que, de momento, aún no ha dado frutos. Como tampoco lo ha dado la petición de la hermandad de El Juncal para que cambien al actual rector del templo, que desde su llegada a mediados del año pasado no ha parado de poner impedimentos a la celebración de los cultos.

A la vista está que en el seno de la Iglesia hay quienes parecen no tener claro que las hermandades son parte de ella. Así, no pueden pasarse por alto sus cultos religiosos y obras de caridad, como tampoco que la cantidad de personas que consiguen acercar a los templos. Por ello, es una lástima que algunos de los que deben convivir con ellas se queden sólo en la superficialidad que rodea a la Semana Santa, no queriendo profundizar en el conocimiento de las cofradías y, por tanto, de lo que realmente hacen o significan. Lo mismo ocurre ocurre que aquellos que, por ser de fuera, no conocen la idiosincracia de Sevilla y cómo funcionan aquí las cosas. En cualquier caso, no se puede negar lo innegable, la labor evangelizadora de las hermandades. Porque, ¿cabe mayor devoción en las lágrimas que una imagen arranca a alguien a su paso?, ¿o en las que lo hacen cuando se suspende una estación de penitencia? Y es que se podrá comulgar o no con las formas utilizadas por las hermandades, lo mismo que criticar lo que hacen mal, pero no se puede caer en el error de creer que la Iglesia se acaba en los conventos y los púlpitos, ya que, al menos en esta ciudad, hay mucho más.

domingo, 25 de abril de 2010

Triana- La Cartuja-Madrid

Decía hace apenas doce días que el tema del posible traslado del Señor de las Tres Caídas desde Triana a Madrid iba a dar mucho que hablar a lo largo de los próximos meses y, como era previsible, así está siendo. De hecho, la semana que hoy acaba nos ha traído novedades que, indirectamente, tienen que ver con ello. Según informó la junta de gobierno de la Esperanza de Triana la talla del Cristo será retirado del culto el próximo día 26, visitando desde entonces y hasta el 28 las instalaciones del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) en la Isla de la Cartuja. Allí, los técnicos revisarán el estado de la imagen, pero, en ningún caso, realizarán trabajo alguno sobre la misma.

Se trata de una noticia que no ha dejado indiferentes ni a los defensores del traslado ni a sus detractores, que han querido utilizarla como argumento a su favor en el acalorado debate que, desde el final de la pasada Semana Santa, se está produciendo en torno a este tema. Así, quienes desean ver al vecino más antiguo de la calle Pureza paseando por la capital de España apuntan que esta revisión demostrará que está en condiciones de soportar el viaje, por lo que uno de los mayores temores de los hermanos, el de que pudiese afectar al estado de la talla, quedaría descartado y, por tanto, no habría motivo para no acudir a Madrid. Por su parte, los partidarios de que no se mueva de la Capilla de los Marineros creen que la junta de gobierno quiere buscar con esta visita al IAPH una excusa para decir que no a la invitación, evitando de esta manera, que puedan producirse problemas internos en la corporación fruto de la disparidad de criterios existentes.

En cualquier caso, la versión oficial de la Esperanza de Triana es que se toma esta medida dentro del marco habitual de conservación de la talla y para estudiar por qué se está oscureciendo más de la cuenta durante los últimos tiempos. Por tanto, como dije la semana pasada, habrá que esperar a lo que diga el IAPH al respecto, ya que según se desprenda de las conclusiones de sus estudios habría más o menos problemas para que la medida siga adelante. Y es que, como mínimo, hasta el próximo 15 de mayo (fecha en la que debe estar claro definitivamente qué se va a hacer respecto al viaje) casi todos los caminos en relación a la actualidad cofrade llevarán irremediablemente a la calle Pureza. Quizás después, tras tomar un breve desvío a La Cartuja, conduzcan a Madrid.

sábado, 24 de abril de 2010

La excepción que confirma la regla

Dicen los expertos, que las hermandades de Sevilla están viviendo una època dorada en la que no corren peligro alguno. De hecho, ésto puede verse en la proliferación de nuevas corporaciones y, sobre todo, en la consolidación de cuantas existen ya. Sin embargo, existe un caso peculiar en nuestra ciudad al respecto, una situación que contradice estas afirmaciones, constituyendo la excepción que confirma la regla.Se trata de la hermandad de Valme de Bellavista, cuya historia es cuanto menos singular de principio a fin.

Como tantas otras de la capital hispalense, esta cofradía tiene su germen en una de gloria, la de Nuestra Señora de Valme, creada en 1955. En el año 2000 fue declarada penitencial, incluso antes de contar con titulares para ello. Como solución, se le encargó a Antonio Dubé de Luque la ejecución del Nazareno de las Misericordias, que se bendijo en 2005. Sólo un año después, se estrenaba en las Vísperas, saliendo el Sábado de Pasión acompañado por unos 70 nazarenos. Fue a partir de ahí cuando todo cambió como de la noche a la mañana, ya que esa fue la única vez hasta la fecha en la que la cofradía pudo procesionar con normalidad.

Ya entonces existían roces entre la hermandad y los rectores de la parroquia del Sagrado Corazón, su sede canónica, pero la relación saltó por los aires poco antes de la Cuaresma de 2007. El párroco recibió una paliza que se atribuyó a miembros de la corporación. Por ello, la hermandad tuvo que exiliarse a la vecina iglesia del Dulce Nombre (donde radica la otra cofradía del barrio), viendo cómo desde el Arzobispado se le suspendían los cultos 'sine die'. De hecho, hoy, tres años después, siguen sin poder realizarlos y la situación tiene visos de convertirse en irreversible. Nada se ha solucionado y pocos, muy pocos, piensan que vayan a volver a verse a los nazarenos de Valme por las calles de Bellavista. Sería, por tanto, la primera desaparición de una hermandad en Sevilla desde hace más de un siglo. Y es que es cierto que "mientras hay vida, hay esperanza", pero, en este caso, a esta cofradía, ni vive, ni la dejan vivir.

viernes, 23 de abril de 2010

Salvado del ostracismo

Desde hace unos años, la posible salida procesional del Cristo de la Salvación de la hermandad de La Soledad de San Buenaventura ha sido uno de los principales temas de conversación en los mentideros cofrades. La corporación tiene el deseo y la firme intención de que éste salga cada Viernes Santo, aunque no junto a la Virgen en el mismo paso, sino en otro. Sin embargo, los monjes franciscanos que regentan el templo se oponen tajantemente a que ésto ocurra, por lo que, aunque las negociaciones continúan, parece improbable que veamos al Señor sobre una parihuela. O no...

Y es que en el seno de la hermandad está tomando bastante fuerza la idea de promover una salida extraordinaria del Cristo de la Salvación con motivo del 75 aniversario de su hechura, fruto de la gubia de Manuel Cerquera. En este sentido, se está diseñando un programa de festejos que se desarrollará entre el próximo otoño y junio de 2011 (fecha en la que se cumplen los tres cuartos de siglo de la imagen en la corporación) dentro del que se podría encuadrar la procesión, que, en caso de realizarse, no se sabe aún si contaría también con la presencia de la Virgen de la Soledad a modo de 'Stabat Mater' o no.

De momento, todo está en un estado bastante embrionario, aunque teniendo en cuenta que en casi cualquier aniversario que se precie en nuestras hermandades se producen este tipo de salidas, se podría decir que estamos más cerca que nunca de ver hecho realidad el sueño de la cofradía que preside José Félix Romero. El paso de los meses nos confirmará si estas sensaciones tan halagüeñas son ciertas o si, una vez más, tenemos que quedarnos con la miel en los labios. Aún así, la verdad es que se trata de un paso más en este particular proceso de recuperación de la memoria histórica que realiza desde hace años la corporación de La Soledad, sin la cual este Cristo sería uno más de tantos titulares que resultan absolutamente desconocidos para la Sevilla cofrade. Y es que de momento, la mayor Salvación que se vive en San Buenaventura es la de su Cristo de las garras del más absoluto ostracismo.

jueves, 22 de abril de 2010

¿Qué pasa con La Corona?

Durante los últimos años hemos vivido una auténtica vorágine de incorporaciones de hermandades a la nómina oficial. En 2007, el cabildo general de hermanos mayores permitió que El Carmen Doloroso y San Pablo llegasen hasta la Catedral. Este mismo año, ocurría igual con El Sol, elevando hasta 60 el número de corporaciones que pasan por Campana. De igual modo, La Misión empieza a postularse como la próxima en cambiar las Vísperas por los días tradicionales, abriendo quizás el Martes Santo.

Sin embargo, existe un caso peculiar dentro de esta dinámica, el de El Cristo de la Corona, que en 2006 elevó al Consejo la petición de entrar en la nómina oficial, pero aún no ha obtenido respuesta. De hecho, la cofradía de la parroquia del Sagrario ha visto cómo le pasaban por la derecha corporaciones que pidieron su entrada años después, como El Sol. ¿Por qué?, pues quien sabe. Lo cierto es que pocos contras se le pueden buscar al hecho de que esta hermandad procesionase cualquier día. Primero, por su cercanía respecto a la Carrera Oficial, puesto que su iglesia está anexa a la Catedral, por lo que en caso de abrir jornada (su petición señalaba a hacerlo el Viernes Santo) no impediría el paso de ninguna otra.

Del mismo modo, su cortejo no es demasiado numeroso (apenas 100 nazarenos) y tampoco tiene visos de crecer mucho más. Igualmente, no contempla la incorporación de un paso de palio, por lo que tardaría siempre en pasar lo mismo que ahora, apenas unos 15 minutos. Pero, además, tampoco se le puede achacar falta de antigüedad, ya que es, tras Torreblanca y Alcosa, es la que más años lleva siendo corporación de penitencia de las Vísperas, desde el año 2000. A este respecto, puede haber quien señale que no es una hermandad consolidada en su jornada, el Viernes de Dolores, ya que sólo lleva procesionando en ella tres años (antes lo hacía realizando un Vía Crucis por la feligresía el penúltimo viernes de Cuaresma). Sin embargo, existe el precedente de San Pablo, que pasó del Sábado de Pasión al Lunes Santo en apenas dos años.

Sobre si aporta algo nuevo, tampoco habría dudas, puesto que sería el segundo Nazareno, tras el de El Silencio, que procesionaría por Carrera Oficial con la cruz al contrario del resto. En la misma línea, cabría decir que es el Cristo con la cruz al hombro más antiguo de cuantos procesiona en Sevilla, ya que data de la segunda mitad del siglo XVI. Y, por último, estaría el día elegido para procesionar, el Viernes Santo. A este respecto, tampoco existiría demasiado problema, salvo por los oficios en la Catedral, aunque teniendo en cuenta su cortejo y el número de hermandades de la jornada (siete), todo se arreglaría, con un colchón de 20 minutos más, algo más que posible, sobre todo porque salvo El Cachorro, nadie pasa de 1000 nazarenos.

Entonces, ¿a qué se debe tanta tardanza a la hora de valorar su incorporación? Dicen algunos que es porque, en principio, el Arzobispado la respaldó creyendo que sólo iba a realizar anualmente el Vía Crucis por la feligresía y que con el cambio de rumbo de la cofradía, mirando a las Vísperas y, después, a la Catedral, surgió cierta tensión con la misma. Sin embargo, con el cambio de inquilino en Virgen de los Reyes, quizás esta situación podría cambiar. No obstante, el primer contacto de la hermandad con Asenjo tampoco ha sido satisfactorio, ya que fue invitada a no visitar Palacio, según dijo Monseñor, para que le dieran tiempo a instalarse. 

Así pues, a priori, parece que la corporación del Sagrario está condenada a seguir esperando, sobre todo si el trato con el Arzobispo no lleva la cosa por otros cauces. Y es que, a pesar de cumplir prácticamente todos los requisitos necesarios para estar en la nómina oficial, todo indica a que tendrá que ver de nuevo como otras que llegan desde más lejos entran antes que ella. Habrá, por tanto, que hacer verdad eso de que "la paciencia es la madre de la ciencia", para ver cómo, tras un centenar de nazarenos de ruan morado, un pequeño Cristo que abraza la cruz abre, entre acordes de música de capilla, la Carrera Oficial un Viernes Santo.

miércoles, 21 de abril de 2010

Una década de silencio

Hoy se cumplen diez años de uno de los episodios más graves y dantescos de cuantos se han producido en la historia reciente de la Semana Santa, los de la Madrugá de 2000. Se trata de unos hechos que dejaron al descubierto la inseguridad que rodea a esta fiesta y que marcaron un antes y un después en la noche más importante de la ciudad, que desde entonces no ha sido capaz de recuperar su magia.

Todo sucedió entre las cinco y media y las seis de la mañana. Acababa de entrar en Sierpes el misterio de las Tres Caídas de la Esperanza de Triana y en el Duque se atisbaban los primeros tramos de Los Gitanos. En El Salvador, La Macarena avanzaba por Cuna, mientras que el palio de El Silencio se encontraba justo ante la puerta de la iglesia de San Antonio Abad. y El Gran Poder buscaba la plaza del Museo desde la calle Gravina. Fue entonces cuando varias estampidas rompieron la noche. Todas sucedieron a la vez y en varias oleadas, precedidas, según testigos presenciales, de gritos lastimeros y pequeñas detonaciones. De este modo, el pánico se hizo con el centro de la ciudad, donde todo el mundo corría despavorido pasando por encima de todo cuando encontrase a su paso.

Niños metidos en contenedores de basura, capirotes e insignias por los suelos, sillas volando por los aires, locales que se convertían en improvisados refugios de gente atemorizada... parecía como si la noche en la que Dios pasea por las calles de la ciudad se hubiese convertido en una auténtica visita al infierno. Sobre todo, por la desinformación existente en aquel momento, cuando los rumores se multiplicaban sin solución de continuidad. Que si un hombre pegando tiros en el Duque, que si otro armado con un cuchillo en el pasaje de Sierpes, que si cargas policiales en la Encarnación, que si habían disparado a la Esperanza de Triana, que si se había escapado un toro de la Maestranza... el caos campando a sus anchas entre tramos de nazarenos rotos por las avalanchas y pasos que se cimbreaban por el temblor que provocaban las estampidas.

Sólo El Calvario, que estaba en Carrera Oficial, no se vio afectada por una media hora de espanto que desde el Ayuntamiento se explicó diciendo que se debió al estallido de una cañería en la calle Baños. Sin embargo, masesa siempre desmintió ese dato, provocando más dudas si cabe en cuanto a qué había pasado. Según pasaron las horas, ya bajo la luz del sol, las historias se multiplicaron. Hubo quienes afirmaron que vieron a nazarenos amenazar con pistolas en las sienes de otros nazarenos. Otros llegaron a atribuir los hechos a una gamberrada que se fue de las manos. También pululó por ahí la teoría de un intento de atentado por parte de ETA (hubo incluso gente que llegó más lejos defendiendo que el objetivo era el Rey, que, según decían, salió de nazareno en El Gran Poder), así como la de un juego de rol al modo del argumento de la película 'Nadie conoce a nadie'. Por último, tampoco se pasó por alto el hecho de que durante los días previos se produjeron tensiones entre el Consistorio y los sindicatos policiales por el modo de cubrir la seguridad de la Semana Santa, por lo que hubo quienes argumentaron que todo fue fruto de una protesta de éstos para reivindicar su importancia en las calles. Lo único cierto fue la detención de un individuo que pagó los platos rotos en sus carnes.

El caso es que con toda la polvareda que se levantó, como era de esperar, el Consistorio se puso manos a la obra para saber qué paso e inició una investigación. Como primer paso, se creo el CECOP, que se ocuparía de blindar la seguridad de la ciudad durante sus días más importantes. Después, anunció que se harían entrevistas a representantes de distintos sectores afectados por las 'carreritas' para ver sus causas. Pero, todo quedó cerrado en apenas unos meses, aludiendo a que sólo fue "un ataque de histeria colectiva". Incluso, se dijo que habían sido los medios de comunicación los que habían colaborado en crear el miedo a través de sus sucesivas informaciones acerca de "avalanchas sin causa aparente".

Total, que todo se quedó en mera anécdota para las instituciones, a pesar de que en la Feria también hubo disturbios parecidos. Al final, y según siempre la versión oficial, nada más se supo de los "niños pijos" a los que al principio el alcalde atribuyó los hechos o de la posible relación con cualquiera de las causas que se barajaron. Por ello, muchos no se conformaron con estas explicaciones e investigaron por su cuenta, dando lugar a novelas y trabajos donde se analiza pormenorizadamente todo lo que ocurrió. Sin embargo, quienes debían dar una explicación convincente, nunca lo hicieron.

Con todo, desde entonces la Madrugá nunca ha vuelto a ser la misma. De hecho, en 2005 y 2009 se repitieron las 'carreritas' en puntos aislados como la Gavidia o Reyes Católicos, respectivamente. Por ello, muchos han decidido quedarse en casa durante las horas en las que la luna se asoma para ver los pasos y aprovechar los primeros rayos de sol para echarse de nuevo a la calle. Así, la Madrugá se ha convertido en los últimos años en el reino de un niñateo que pierde fuerza con el amanecer, pero que se deja notar más de lo deseable cuando todos los gatos son pardos. Por suerte, este año, todo ha vuelto a parecerse a como fue hace más de una década, aunque aún es pronto para confirmar si es flor de un día o el principio de una nueva etapa. No ocurre lo mismo con las explicaciones de qué ocurrió en aquella media hora entre las 5.30 y las 6.00 horas del 21 de abril de 2000, que se demoran demasiado. Y eso que hay quienes afirman saber qué pasó a ciencia cierta. Quizás sería ya el momento de que lo dijeran y pusieran algo de luz a uno de los momentos más oscuros de nuestra Semana Santa.

martes, 20 de abril de 2010

En tierra extraña

Pues nada, ya estamos en Feria. Desde la medianoche vivimos la segunda entrega de las Fiestas de Primavera hispalenses, la que llenará de volantes, lunares y farolillos el Real de aquí al Domingo. Se abren, pues, seis días de sevillanas, cantes, bailes, rebujito y manzanilla en esa ciudad efímera que cada año vuelve a tener vida en abril en Los Remedios. En este sentido, resulta curioso como muchos, a pesar de sólo tener que cruzar el puente para arribar a la portada, al pisar el albero de sus calles y observar los telones de rayas de sus casetas nos sentimos como si hubiésemos llegado más lejos, como si nos encontrásemos en tierra extraña.

Y es que en esta Sevilla plagada de contrastes, somos unos cuantos los que somos incapaces de cambiar el chip, de conseguir que el ritmo de nuestros pasos lo marquen las sevillanas y no el sonido de las cornetas y los tambores. Porque habrá muchos que habrán desterrado ya el programa de mano para cambiarlo por una copa de fino, que tendrán como banda sonora un coro rociero en lugar de marchas de palio, que no tendrán reparo en mudarse de La Campana al interior de una caseta... pero también hay quienes esta semana sentimos una añoranza terrible al ver que el tiempo sigue su curso y que la Semana Santa, por si había alguna duda, quedó definitivamente atrás en este 2010.

Porque en el Real, como todos los años, habrá presencia de cofradías, sobre todo en las casetas, pero se trata de otro ambiente. Uno, que al que les escribe jamás le gustó. De hecho, no soy aficionado ni al cante ni al baile, por lo que mis visitas a la Feria se reducen a cumplir compromisos y la tradición de, al menos, mancharme los pies de albero. Soy de ésos a los que se les escapa una sonrisa al llegar paseando por las calles de Los Remedios y leer los rótulos de las calles Virgen del Valle o Virgen del Loreto, de los que incluso silban la marcha real al atravesar la portada. Alguien que se entretiene más viendo las imágenes enmarcadas en las casetas y reconociendo a qué hermandad pertenecen que observando el ambiente de las calles.

En definitiva, soy víctima fácil de la nostalgía, ésa que sé que me acompañará hasta que de nuevo entremos en la Cuaresma y que me hace pensar en que tal día como hoy, pero dentro de un año, lo más flamenco que habrá en Sevilla serán los sones de la Presentación al Pueblo de Dos Hermanas tras el Señor de la Salud de San Bernardo y los nazarenos de El Baratillo formando en La Maestranza. Y es que soy incapaz de acoplarme a otra fiesta que a ésa que huele a incienso y azahar, a la que llega de los barrios al centro y no se reduce sólo a un Real. Porque puede que cualquiera sea en esta ciudad capaz de repartir su cariño entre sus dos fiestas más importantes, pero yo no, ya que hace años le juré amor eterno a la Semana Santa y eso ni un millón de manos moviéndose al viento, ni litros y litros de fino y rebujito, ni un manto de farolillos y lunares lo podrá cambiar.

lunes, 19 de abril de 2010

Ser nazareno

Motoristas con el capirote puesto, 'personajes' ataviados con túnica dando entrevistas, veladores de bares llenos de hermanos desayunando... No falla, cada Semana Santa nos deja imágenes penosas en relación a una de las figuras claves de esta fiesta en la ciudad: los nazarenos. Se trata de instantáneas que por lo curiosas o anecdóticas que resultan dan la vuelta al mundo entero antes que las que muestran cómo son realmente nuestras hermandades y cofradías, proyectando una visión errónea y distorsionada de cómo son los días más grandes de la ciudad.

Y es que, como reza el dicho, "siempre tiene que haber un tonto" y se ve que en las grandes aglomeraciones de gente, como la Semana Santa, hay oferta y cabe alguno más. Sobre todo porque a pesar de que los protagonistas e imágenes como las citadas representan un porcentaje ínfimo en comparación con el resto, no hay año que nos libremos de ellas. Se trata de individuos que pasan por alto lo que significa ser nazareno, que confunden el carácter extrovertido, abierto y en ocasiones fiestero de esta tierra con un carnaval con doce meses de duración. Personajes que no deberían tener cabida en nuestras hermandades, ya que se quedan en lo meramente folclórico, olvidando que lo que realizan desde que se ponen la túnica hasta que se la quitan no es un desfile, sino una estación de penitencia.

De hecho, así viene expresado claramente en todos y cada uno de los libros de reglas de nuestras cofradías, que indican que el camino hacia la iglesia debe hacerse en silencio y por el camino más corto, algo que debe repetirse en el regreso a casa. Durante el recorrido con la cofradía, las premisas siguen siendo idénticas, contando con los diputados de tramos para salvaguardarlas, aunque dependiendo del carácter de la corporación y su recorrido sus exigencias serán menores o mayores. Sin embargo, en ningún caso dan manga ancha para que se haga lo que se quiera, para las continuas idas y venidas a las filas del cortejo o los avituallamientos en bares y tiendas de comestibles. La estación de penitencia se define como un momento de reflexión y oración, por lo que cualquier interpretación que se desvíe de ello resulta completamente errónea.

Y ese es el principal problema que acusa nuestra Semana Santa. Para muchos, salir de nazarenos es un acto social más de los muchos que tienen lugar en esta ciudad. En muchas ocasiones, nada tiene que ver con la devoción o el recogimiento que se le presuponen, sino como una experiencia más. Así, vemos como cofradías con un número amplio de nazarenos ven cómo su cortejo se reduce ostensiblemente en ciertas horas y que no son todos los que salen los que regresan a casa cuando entra el palio. Es triste ver cómo importa más vestir una túnica que respetar su significado, cómo la rectitud en sus filas de hermandades como El Silencio o El Gran Poder son como oasis en pleno desierto.

En una Semana Santa marcada por la masificación a todos los niveles, nos volvemos acríticos y hacemos las cosas por hacerlas, sin ver lo positivo o lo negativo de cómo se hacen. Además, reproducimos en la educación de nuestros descendientes esos patrones distorsionados que se reproducirán una y otra vez en el futuro. Cabría preguntarse si vestimos al niño para hacerle la foto o para que recoja la esencia de nuestra fiesta. ¿Le enseñamos a diferenciar entre vestirse de nazareno y de flamenco más allá de los atuendos? Sería la deseable, sobre todo para perpetuar una tradición que se ve amenazada por aquellos que no la entienden bien y se amparan, sobremanera, en la permisividad de una ciudad donde todo cabe. Porque para las oraciones está la Catedral y para folclore, y desde mañana, el Real.

domingo, 18 de abril de 2010

Miles de razones para creer

Dicen muchos de los que ven el mundo de las cofradías desde fuera que las corporaciones son "una auténtica oda al despilfarro". Para ello, señalan que con todo el dinero que se gastan en el orfebrería, bordados, joyería y demás "se podría quitar el hambre en el mundo". A este respecto, cabría tener en cuenta que tales afirmaciones tienen su parte de razón, ya que, obviamente, están vinculados a actividades comerciales bastante costosas y si ese dinero se dedicase exclusivamente a la beneficiencia se podría hacer mucho más en favor de los más necesitados. Ahora bien, tampoco puede pasarse por alto que las hermandades cumple una importantísima labor solidaria en la sociedad, tal y como ha demostrado un hecho acontecido durante la semana que hoy termina.

El pasado martes, la junta de gobierno de El Cachorro entregó al Consejo de Hermandades y Cofradías los casi 15.000 euros que ha recaudado para ayudar a la reconstrucción de Haití tras el terremoto que sufrió hace unos meses. Esa cantidad ha sido fruto de las aportaciones de la gente que acudió al Vía Crucis extraordinario que celebró la corporación el pasado mes, así como de las papeletas de sitio de los hermanos que formaron el cortejo. De esta manera, la cofradía de la calle Castilla ayudará a un país prácticamente destruido con lo que consiguió gracias a su propia movilización. ¿Cuántos bancos pueden decir lo mismo? Pero es que además, ese dinero se une al de otras cuestaciones populares desarrolladas por otras hermandades como La Estrella o Montesión.

Por no hablar de la labor que desempeña la Fundación Viernes Santo (formada por los Grupos Jóvenes de dicha jornada), que presta asistencia domiciliaria a enfermos terminales. O del Centro de Estimulación Precoz Cristo del Buen Fin o del Centro de Apoyo Infantil Esperanza de Triana, que ayudan a la integración de niños con dificultades. En la misma línea estaría la labor de dinamización social como las que llevan a cabo corporaciones como la de Torreblanca o la agrupación parroquial de Bendición y Esperanza de Las Tres Mil Viviendas.

Y es que las hermandades ayudan más allá de lo que todos conocemos por las típicas obras de caridad. De hecho, basta con echar un vistazo al programa de mano que editó Giralda TV la pasada Semana Santa para caer en la cuenta de que todas se mueven para echar una mano a los sectores más frágiles. Pero no sólo en Haití, como en el caso concreto de El Cachorro con el Via Crucis, sino aquí mismo. Lástima que muchos se queden sólo en lo que se ve y no se preocupen por llegar más allá. Porque magnificencia, por supuesto que hay, sobre todo porque no hay que olvidar que son entes societarios independientes que se autogestionan (cuotas de hermanos, donativos, etc) y que, por tanto, pueden usar su dinero como les venga en gana. Pero no es menos cierto que sin su labor social, nuestra ciudad no sería igual y muchos lo pasarían peor. Porque las hermandades son colectivos humanos y, como tales, pueden cometer montones de errores, pero también, y sólo hay que remitirse a los hechos, cuentan con miles de razones para creer en ellas.

sábado, 17 de abril de 2010

Un año

O lo que es lo mismo, 365 días. Esa es la distancia que separa el día de hoy con el próximo Domingo de Ramos. Y es que el tiempo sigue avanzando en la espera más larga que recordamos entre una Semana Santa y la siguiente, permitiéndonos rebasar, por fin la barrera psicológica del año. Precisamente, lo hacemos justo cuando la ciudad comienza a descolgar su traje de flamenca y a lucir farolillos y lunares en cada esquina, preparándose para una Feria que casi puede tocar con las manos. Sin embargo, cuando el calendario vuelva a situarnos en un 17 de abril, serán las túnicas y los capirotes, el incienso y el azahar, quienes den color y olor a las calles, los que anuncien el inicio oficial de esa semana sin la que muchos seríamos incapaces de imaginarnos a Sevilla.

Hoy, la cuenta atrás nos permite esbozar una sonrisa. Todavía queda mucho por delante, meses de DVD´s, salidas extraordinarias, Glorias y Cruces de Mayo con los que paliar una espera que se hace, como siempre eterna. Pero ya sabemos que el camino comienza a ser más corto, que ya no tendremos que ver días repetidos para que, todavía con el Viernes de Dolores y el Sábado de Pasión frescos en nuestras retinas, las túnicas blancas de los nazarenos de La Paz vuelvan a decirnos que la primavera en la ciudad ya ha despertado. Queda un año para que muchos niños estrenen túnica en La Borriquita, para que los balcones decorados con damascos queden embelesados ante el buenhacer de los costaleros de Jesús Despojado. Sólo 365 días nos separan del momento en el que el barrio de San Julián se tiña de azul y plata con La Hiniesta, de ver a La Cena por la Cuesta del Bacalao o a San Roque por la calle Águilas. Apenas doce meses restán para disfrutar entre un mar de terciopelo morado de los aires trianeros de los pasos de La Estrella, del recogimiento de La Amargura o la solemnidad de El Amor.

Aún quedan por delante muchas hojas que ir arrancando del calendario, muchos momentos en los que, como ante una buena levantá a pulso, no seremos conscientes de que todo, aunque muy lentamente, avanza. Hoy, aunque ande igual que siempre, la chicotá que nos lleva a un nuevo Domingo de Ramos parece haber dado un buen izquierdazo con el que, de golpe, nos haya hecho creer que ha adelantado más metros que nunca. Y es que si ya de por sí es duro decir adiós a una Semana Santa sabiendo que, casi por norma general, el Lunes de Pascua fue un año antes Domingo de Ramos, más duro se hace ser consciente de que entre la entrada de La Resurrección y el siguiente hay más de 365 días. Por eso, hoy estamos un poquito más cerca de hacer realidad un año más nuestro sueño. Incluso, nos llegamos a sentir aliviados, como el que se quita un gran peso de encima. Porque hoy seguimos caminando, pero vemos también a nuestro lado como el tiempo camina.

viernes, 16 de abril de 2010

Ya están aquí las Glorias

El pasado domingo, en San José Obrero, la salida de San Francisco de Paula ya nos dio un anticipo de las Glorias. Ayer, quince días antes de que estrenemos el mes de mayo, vimos por primera vez el cartel con el que el Consejo de Hermandades y Cofradías va a anunciar a la ciudad las procesiones marianas de 2010. El encargado de realizarlo ha sido Fernando Aguado, que ha sabido combinar a la perfección en la obra elementos tradicionales con otros más innovadores.

Así, el motivo central del mismo es un retrato de Madre de Dios del Rosario, patrona de capataces y costaleros, sobre un fondo de color burdeos que recuerda al estandarte de la corporación, incluyendo también motivos del mismo como la luna, el sol o las estrellas. De igual modo aparecen en la imagen un total de cinco cuadros que enmrcan tanto las manos como las caras de la Virgen y el Niño, algo que según el propio autor simboliza el paso del tiempo por las imágenes. En este sentido, Aguado apuntó que así quiere hacer ver que a con el paso de los años todo lo accesorio va cambiando, pero que la esencia, las imágenes y su valor, permanece inalterable.

Se trata, por tanto, no sólo de un anuncio de la inminente llegada de las Glorias, sino también una auténtica metáfora de la tradición cofrade en la capital hispalense, en la que a lo largo de la historia han ido apareciendo y desapareciendo hermandades, aunque su germen, la devoción al Señor y la Virgen, se ha mantenido intacto. En este caso, el autor lo ha vinculado a las procesiones marianas, aunque su significado sería también extensible, sin ningún genero de duda, a la Semana Santa. Y es que el cartel no pasa por alto que podemos vivir lo que está a punto de llegar porque forma parte de una tradición tremendamente arraigada en la ciudad y que se ha ido consolidando y alimentando con el paso de los años.

Con todo, ya tenemos el heraldo de las Glorias, ésas que echarán a andar el próximo 1 de mayo, cuando la Virgen del Carmen de San Gil presida en la Catedral el pregón que pronunciará Víctor García Rayo. A partir de ahí, no habrá fin de semana en el que no haya una talla mariana paseándose por las calles de la ciudad. Así, hasta que el 22 de diciembre la Virgen del Rocío de la iglesia de El Salvador ponga fin a este ciclo y echemos la vista en busca de un nuevo Domingo de Ramos.

jueves, 15 de abril de 2010

Reformando las Vísperas

Hace unos días, en Artesacro.org, Francisco Santiago hacía una curiosa reflexión acerca de las jornadas de Vísperas. En primer lugar, señalaba que en los últimos años han sido los días que han vivido mayores cambios, tanto por la marcha de hermandades a la nómina oficial (El Carmen, San Pablo y El Sol), como por la incorporación de nuevas corporaciones (La Milagrosa, El Cristo de la Corona, La Humillación y La Humildad). Del mismo modo, también estas jornadas han experimentado la 'desaparición' de la cofradía de Valme (que tiene suspendido sus cultos desde 2007). Con todo, el director del portal web más importante de la Semana Santa hispalense hablaba sobre la necesidad de retocar la composición del Viernes de Dolores y el Sábado de Pasión para compensar el número de salidas de cada día (actualmente ocho y tres, respectivamente) y facilitar que el público pueda tener opción de verlas sin problemas.

Y como uno de los deportes nacionales en este país es el de intentar arreglar el mundo, el que les escribe no ha podido resistirse a rediseñar las Vísperas atendiendo a estos dos criterios. Así, el boceto inicial del Viernes de Dolores quedaría conformado por las hermandades de La Misión, Pino Montano, Bellavista y La Corona, así como por las agrupaciones parroquiales de Pasión y Muerte y La Humillación (San Pablo). De esta manera, y contando con el estreno en 2011 del palio de la corporación trianera, tendríamos un total de nueve pasos en la calle, justo la mitad de los que salen en Vísperas. En este sentido, la segunda ronda norte conectaría  a las hermandades más lejanas del centro de la ciudad, donde comenzarían más tarde que en los barrios sus recorridos La Corona y Pasión y Muerte. Además, la agrupación parroquial de La Humillación sería la protagonista en San Pablo, al ser la única que saldría por la zona durante esta jornada.

El Sábado de Pasión cambiaría bastante. De hecho, estaría compuesto por Alcosa, Torreblanca y La Milagrosa, como este año, pero se añadirían Padre Pío-Palmete y la agrupación parroquial de La Humildad (San Pablo). Así, volveríamos a tener otros nueve pasos en la calle y todas las corporaciones que saldrían estarían ubicadas en los distritos San Pablo-Nervión y Este, muy próximos entre sí, lo que permitiría asistir, sin demasiados problemas, a todas las procesiones.

Ni que decir tiene que esto es sólo un boceto hipotético, partiendo de la situación actual de ambas jornadas y atendiendo a las reflexiones anteriormente citadas de Francisco Santiago. Por tanto, no se trataría, en ningún caso, de un proyecto que pudiera tener visos de realidad, aunque, a decir verdad, tampoco estaría mal que fuese tenido en cuenta (éste o cualquier otro parecido) por parte del delegado de Vísperas, José Manuel Rodríguez, para facilitarnos el trabajo durante ambas jornadas a los muchos cofrades que tiramos de coche o bonobús para disfrutar de los primeros nazarenos de cada año. Algo para lo que, por cierto, hoy quedan justo 365 días. Por tanto, tiempo habría para afrontar la reforma, aunque seguramente no habrá cambios en el programa de 2011 ni en el año siguiente. Aunque eso decían también de las nuevas incorporaciones a la nómina oficial...