Como un ensayo general

Sevilla llega hoy a su primer día grande en este 2013, el de la cabalgata de Reyes, esa que tomará las calles de la ciudad dando lugar a la denominada 'Tarde de la Ilusión'. Una cita a la que, como no podía ser de otro modo, no querrá faltar nadie y que, aunque no tenga una conexión explícita con el mundo de las cofradías, más allá de las bandas que formarán parte de su cortejo, bien podría ser tomada, a grandes rasgos, como un ensayo general de cara a la próxima Semana Santa, esa de la que ya nos encontramos a menos de tres meses.

Y es que la bulla y el ambientazo que respirarán las principales arterias de la capital hispalense se parecerá muy mucho al que podremos vivir en primera persona allá por el 24 de marzo, cuando estrenemos un nuevo Domingo de Ramos. Las diferencias, que hoy estaremos pendientes de carrozas y no de pasos, que los caramelos nos lloverán del cielo y no los entregarán en mano nazarenos. Pero incluso el protagonismo de los niños, esos que mirarán embelesados todo cuanto ocurra, será sólo un anticipo de lo que todavía nos habrá de llegar cuando ellos mismos, ataviados con túnicas blancas con la cruz de Santiago en el pecho, echen a andar por la rampa del Salvador acompañando a un Señor que va a lomos de una Borriquita.

Porque aunque hoy veamos un cortejo abierto por una Estrella y dentro de unos meses por cruces de guía, la sensación será prácticamente idéntica, cambiando los regalos de la mañana siguiente por planes que se van diseñando sobre un programa de mano para no perderse ni una sola cofradía. No es lo mismo, pero, probablemente, lo viviremos casi igual, obviando que aunque hay muchas diferencias la ciudad se vuelca de la misma manera con su Semana Santa que con una cabalgata de Reyes que ve como si fuese un ensayo general de lo que aún está por llegar.