En plena vorágine de noticias sobre el Vía Crucis Magno del próximo 17-F (recuérdalo aquí), hay una hermandad que ya se ha asegurado salir, con independencia de que sea seleccionada para participar en este o no, durante la próxima Cuaresma. Se trata de La Redención, que el pasado lunes aprobó un cambio en sus Reglas para que su titular cristífero celebre este culto externo por las calles de la feligresía, algo que no hacía desde el año 2005, cuando lo hizo con motivo del L Aniversario de su hechura.
Cierto es que la corporación de la calle Santiago sí celebraba un acto así, presidido por un crucificado. Sin embargo, la junta de gobierno que preside José Moncayo ha decidido que sea el Cristo que tallase Antonio Castillo Lastrucci el protagonista del mismo a partir de ahora, añadiendo de este modo una nueva cita en el calendario de una hermandad que sigue creciendo a pasos agigantados. Además, la oportunidad de verlo pasear por las calles sin la compañía de su inseparable Judas servirá para llamar más la atención de los fieles sobre una talla tan dulce como bien elaborada.
De igual modo, la noticia ha despertado las suspicacias de gran parte de la Sevilla cofrade, que ve en esta decisión una renuncia explícita a participar en el Vía Crucis Magno, hasta el punto de que muchos hablan de que se pueda tratar de la respuesta a no haber sido elegida. En cualquier caso, hay que recordar que La Redención pertenecía a ese grupo cada vez más pequeño de corporaciones que no salía en Cuaresma a la calle con sus titulares, por lo que, más allá de lecturas simplistas que tengan que ver con el Año de la Fe, la idea resulta lógica y hasta necesaria, sobre todo para sus fieles, que no tendrán que esperar al Lunes Santo para verlo a cielo abierto por su barrio.
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