Octubre comienza a asumir su despedida. Es más, nosotros mismos tenemos bien claro que en apenas 48 horas tendremos que cambiar la hoja del calendario, dando la bienvenida a un mes de noviembre que arrancará con los últimos compases del ciclo del Rosario y que nos llevará de la mano hasta la recta final de unas Glorias que ya empezamos a ver cómo aprovechan sus últimos cartuchos. Y precisamente este momento va a arrancar con dos préstamos bastante curiosos en los que las hermandades penitenciales y las letíficas volverán a dejar claro que están más cercanas de lo que podría parecer.
Por ejemplo, en San Vicente, donde la Virgen del Rosario procesionará pasado mañana sobre el paso del Señor de la Divina Misericordia de Las Siete Palabras dando lugar a una estampa tan bella y majestuosa como inusual. Todo se debe a que el palio de la Virgen de la Cabeza, que se suele usar para estos casos, se encuentra inmerso en una profunda restauración, por lo que la corporación del Miércoles Santo ha decidido tirar del trono de plata de su Nazareno para esta ocasión, aunque, eso sí, cambiando sus tradicionales faroles por candelabros de guardabrisa, lo que hará aún más singular si cabe la imagen.
De igual modo, en la parroquia de San Leandro también habrá aires pasionistas, aunque dentro de una semana y media, allá por el sábado 9. Será gracias al Señor de la Bondad, titular de la corporación letífica del Carmen y que saldrá sobre la parihuela que hasta ahora habían utilizado en La Estrella para los ensayos del misterio. Ésta ha sido readaptada para la colocación de faroles en lugar de candelabros y para pasar de ocho trabajaderas a siete. Un préstamo que, en cualquier caso, hará que, como en San Vicente, las Glorias tengan un mayor sabor pasionista, dando lugar a situaciones curiosas que convertirán en más especial si cabe el arranque cofrade de noviembre.
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