miércoles, 23 de octubre de 2013

Una 'Revolución Complementaria' y cofrade

Desde el pasado día 15 y hasta el 15 de diciembre, Sevilla se vuelve a reencontrar con aquella revolución que vivió en los albores del siglo XX de la mano de dos toreros, Joselito el Gallo y Juan Belmonte ('Joselito y Belmonte. Una revolución complementaria (1914-1920)'). Dos de los matadores más importantes de toda la historia y cuya importancia va más allá del mundo de la tauromaquia, siendo extrapolable, como se puede ver en la exposición dedicada a ellos en el Espacio Santa Clara, en la calle Becas, y el Castillo de San Jorge, en el Altozano. Incluso, al ámbito de las cofradías, donde tanto uno como otro tuvo especial relación con hermandades de la capital hispalenses.

No en vano, de todos es conocida la devoción que sentía Joselito por La Macarena, a la que no sólo regaló sus características 'mariquillas', sino que también sufragó los gastos de los actuales diseños de la ropa de los Armaos y cedió uno de sus trajes de luces para que se le hiciera una saya bordada a la Virgen. Es más, incluso ésta se vistió de riguroso luto cuando el diestro de la Alameda murió en Talavera de la Reina. Incluso, en el monumento que preside su panteón aparece una réplica en miniatura de la 'Señora de San Gil', portada por quien preside el cortejo que porta los restos del malogrado torero.

Mientras, Belmonte, cambió bien pronto su calle Feria natal para convertirse para siempre en el 'Pasmo de Triana', donde desarrolló una especial vinculación con El Cachorro. Allí fue durante muchísimos años maniguetero del palio de la Virgen del Patrocinio, quien luce un manto de camarín que está bordado con el oro de un traje de luces del maestro. De hecho, hasta tal punto llegaba su devoción por la 'Señorita de la calle Castilla' que fue amortajado con la túnica de nazareno de la corporación.

En definitiva, datos que dejan bien claro que la importancia de estos dos diestros trasciende más allá de la rivalidad que mantenían en el mundo de los ruedos y que dividió a la afición por la mitad entre defensores y críticos con cada uno de ellos. De hecho, hasta la Semana Santa se contagió de la 'Revolución Complementaria' que ambos protagonizaron, algo que puede comprobarse en esta exposición  que podrá visitarse de lunes a sábado de 10.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 20.00. Igualmente, los domingos se puede asistir entre las 10.00 y las 14.00 horas, ofreciendo así a todos la oportunidad de revisar una época que dejó huella a todos los niveles en la ciudad.

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