Contratiempos en Las Aguas

Hay veces en las que las cosas no salen como estaban inicialmente planificadas, que se encuentran pequeñas sorpresas que dilatan el desenlace de la historia más de lo esperado. Y eso es precisamente lo que le ha ocurrido a la hermandad de Las Aguas, que tendrá que dejar pasar unas cuantas semanas más para reencontrarse con su Virgen del Mayor Dolor, que desde el pasado mes de diciembre está siendo 'atendida' por Luis Álvarez Duarte en su casa-taller de Espartinas.

La razón es que el imaginero, que se encontraba realizándole a la talla una limpieza de policromía, ha encontrado en su interior unas piezas metálicas posteriores a su ejecución y que sería aconsejable retirar cuanto antes para facilitar sus tareas de conservación. Esta medida, que se llevará a cabo en los próximos días, impedirá que se cumplan los plazos establecidos para el regreso de la imagen a su capilla en la calle Dos de Mayo (ya hablamos sobre ello aquí), aunque, en cualquier caso, no pondrán en peligro su participación en la estación de penitencia de la corporación la próxima Semana Santa.

Así, en el Arenal estarán obligados a tirar de memoria y estampas más de lo que se esperada, aunque con el convencimiento de que cuando vuelvan a ver a la Virgen del Mayor Dolor podrán apreciarla, esta vez sí, en todo su esplendor. Sólo hace falta saber cuando. Probablemente, para los inicios de una Cuaresma que ya estamos empezando a rozar con la punta de los dedos y que, a tenor de los acontecimientos, será aún más especial si cabe para la penúltima del Lunes Santo.