lunes, 2 de septiembre de 2013

Ojalá se equivoquen

Aunque todavía quedan algo más de siete meses para que llegue un nuevo Domingo de Ramos, Sevilla ya tiene la mente puesta en él. Sobre todo, porque después de dos tres años en los que la lluvia nos ha dado demasiados disgustos hay ganas de que, por fin, las nubes no se hagan presentes en la ciudad durante los días grandes más que para tapar de vez en cuando el sol. Aunque, según los primeros pronósticos, los de las cabañuelas, parece que habrá que estar pendientes una vez más de modelos meteorológicos y cabildos de oficiales más que de dónde veremos cada cofradía.

Porque hasta dos expertos en la materia avanzan que la semana del 13 al 20 de abril de 2014 vendrá marcada por lluvias "débiles y aisladas" que, a priori, se repartirían durante todas las jornadas. Es decir, que si se cumpliesen estos pronósticos nos encontraríamos, muy a nuestro pesar, con más de lo mismo, teniendo que mirar al cielo y echando un oído a la radio en lugar de echarnos a la calle como estábamos acostumbrados hasta 2010. No obstante, hay que recordar que no hablamos de una ciencia exacta y que en los últimos años los errores han sido la nota predominante en este sentido.

Además, no hay que olvidar que la meteorología, por factores como la contaminación o el cambio climático, resulta mucho más difícil de predecir que antaño. Es más, ni siquiera los pronósticos de meteorología llegan a acertar con pocas horas de adelanto, sobre todo por el carácter cambiante de la primavera. En definitiva, que hay mil y una razones para no amargarse ya y mantener la esperanza de que, una vez por todas, el tiempo nos sonría. Por tanto, quedan siete meses por delante para cruzar los dedos y desear que San Pedro nos eche un cable. Sólo resta esperar que ojalá se equivoquen.

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