Rejuvenece el Cautivo

El final de las vacaciones trae consigo, inherentemente, el regreso a casa. Incluso para aquellos que han tenido que pasarla lejos de su hogar no para descansar, sino por otras causas. Como por ejemplo el Cautivo de Santa Genoveva, que durante los últimos meses no ha estado en su parroquia, sino en el taller de Fernando Aguado, que lo ha sometido a una importante y acertadísima restauración (recuérdalo aquí) cuyo resultado se pudo apreciar por todos durante la pasada semana, cuando la talla que saliese de las gubias de José Paz Vélez fue repuesta al culto.

Y lo cierto es que, a simple vista, queda claro que la intervención ha surtido efecto. Aguado ha recuperado una apariencia más juvenil e incluso humana para el Señor del Tiro de Línea, que ha perdido ese tono ocre y casi amarillento que tenía por uno más realista y que hasta le hace parecer algo más delgado. De igual modo, y aunque no se aprecie, el imaginero también ha cambiado el sistema de articulaciones de la talla por unas más modernas y que facilitarán la tarea de vestirle. Además, cuenta con una nueva peana.

En definitiva, al Cautivo le han quitado varios años de encima, devolviéndole una juventud que había perdido hace tiempo, sobre todo debido al humo de velas y cirios durante los cultos, así como por el paso del tiempo. Sea como fuere, ha vuelto como nuevo, llamando la atención de todos y contando los días para reencontrarse con la ciudad el próximo Lunes Santo, cuando habrá más miradas que lo busquen y todas queden impresionadas por cómo ha quedado. Y es que las vacaciones le han sentado de maravilla, como también que hayan sido supervisadas por el 'doctor' Aguado.