50 días

La cuenta atrás sigue su curso y en este último sábado de febrero nos hace llegar muy buenas noticias. De hecho, hace tiempo que la espera tiene sólo dos cifras, pero, a partir de hoy, se sitúa por debajo del medio centenar de jornadas. Y es que quedan exáctamente 50 días para que Sevilla estrene un nuevo Domingo de Ramos, poniendo fin a una de los caminos que se recuerdan entre una edición y otra, puesto que comenzamos a lanzar suspiros acompañados de un "ya queda menos" allá por primeros de abril del año pasado y, a estas alturas, aún nos queda mes y medio de preparativos y miradas a las hojas del calendario.

Pero ahora, por fin, todo comienza a ser diferente. En apenas diez días estrenaremos la Cuaresma más tardía de cuantas se recuerda y, a partir de ahí, las cosas vendrán volando entre Vía Crucis, ensayos, conciertos, cultos y retoques a las túnicas de nazarenos. Queda en torno a un mes para que las primeras procesiones hagan que algunos barrios se adelanten a lo establecido y que, aún sin túnicas y capirotes de por medio, la ciudad comience a rezumar ambiente de cofradías por sus cuatro costados. En 48 jornadas tendremos a las primeras de penitencia en las calles, en una tarde de Viernes de Dolores que volverá a vivir un pequeño estirón en su número de corporaciones y que nos permitirá, al igual que el Sábado de Pasión, disfrutar lo que está por llegar sin que aún haya llegado.

Porque la cuenta atrás continúa y esta vez Cronos está de nuestro lado. No en vano, la primavera no ha podido aguantar la espera y ya se ha instalado entre nosotros, insuflando los primeros alientos de azahar al aire y casi obligándonos a buscar el incienso en cada esquina del centro. Y es que todo sigue su curso y nos va llevando de la mano a esa meta que parecía tan tremendamente lejana cuando la Virgen del Rosario de San Pablo volvía a casa el pasado Domingo de Resurrección y que ahora poco menos que vemos al alcance de nuestras manos. Cada vez falta menos, cada vez nuestro sueño más se va acercando.