En Sevilla, el mes de octubre tiene nombre de mujer. Se llama Rosario, sobre todo a partir del día 7, cuando con motivo de su festividad se haga presente en las calles de numerosos barrios. Por eso hoy, a cuatro jornadas de que el calendario nos dé formalmente permiso para ello, comenzamos a vivir la avanzadilla de este nuevo ciclo, ese presagio de lo que aún está por venir y nos hará disfrutar como niños pequeños en este tramo de la espera que, por la cercanía de la recta final del año, comenzamos a pensar que el tiempo pasa volando.
Porque hoy, poco antes de que la Virgen del Carmen de Triana regrese a su capillita del Puente, la del Rosario del Barrio León echará a andar rumbo a la parroquia de San Gonzalo, donde celebrará sus cultos anuales. Será el segundo paso en la preparación de su salida, el próximo día 13, ya que ayer mismo se hizo la igualá para su paso procesional, quedando elegidos quiénes serán los píes para su paseo de este año, algo que pronto harán también por Santa Ana, La Macarena, El Arenal, San Julián, San Román y otros muchísimos barrios más.
Y es que la capital hispalense sigue preparándose para uno de los momentos cumbre de las Glorias, ese que tiene nombre propio y nos acredita con su llegada que ya está entre nosotros el otoño. Porque el tiempo del Rosario no ha llegado aún pero ya está aquí, llamando a la puerta con fuerza y haciéndose notar. Poquito a poco y de frente, como andan en Sevilla los buenos pasos, como los que las pasearán como Reinas a lo largo de las próximas semanas, las mismas para las que la ciudad ya se está acicalando.
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