Prácticamente nueve meses nos separan del 13 de abril de 2014, cuando en la capital hispalense amanecerá un nuevo Domingo de Ramos. Una fecha que está marcada a fuego en el calendario de todos los cofrades de esta ciudad, que ese día se reencontrará con su fiesta más importante. Y, desde hace bien poco, también aparece señalado en rojo o en verde, según el equipo de cada cual, en la mente de los aficionados al fútbol. Porque será entonces cuando, Betis y Sevilla se vean las caras sobre el césped del Benito Villamarín, en el segundo de los derbis previstos en la Liga.
Un encuentro que se ha jugado en esa fecha en hasta cuatro ocasiones (1961, 1978, 1981 y 1986), pero que, teniendo en cuenta su catalogación como duelo de alto riesgo y la necesidad de un dispositivo policial importante en las calles para salvaguardar la seguridad de las nueves cofradías que procesionan ese día, lo más lógico es que termine disputándose el Sábado de Pasión, algo que ya ocurrió en 2002. No obstante, como las teles son las que mandan, no sería descartable que se jugase el mismo Domingo de Ramos, sobre todo si se tiene en cuenta que aquí se han llegado a disputar duelos de UEFA, con hooligans de por medio, un Jueves Santo, en 2007, y no pasó absolutamente nada.
Sea como fuere, lo que es seguro es que, ya sea un día u otro, los capirotes y las camisetas de fútbol se entremezclarán dejando a la ciudad pendiente de dos de sus grandes pasiones: las cofradías y el deporte rey. Una situación que dará lugar a que la gente use aún más la radio mientras espera en la bulla, no sólo para escuchar la retransmisión hecha por 'El Llamador', sino también para saber todo lo que ocurra sobre el césped del Villamarín, haciendo que no quepa más sevillanía en una sola jornada, en la que únicamente habría que esperar dos cosas: que nadie la líe y, por supuesto, que no llueva.
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