viernes, 12 de julio de 2013

Polémica por publicidad

Hace poco hablábamos de la polémica utilización de una fotografía de la Virgen de la Salud de San Gonzalo para una nueva línea de camisetas (recuérdalo aquí). Pues bien, hoy volvemos a referirnos a un caso parecido, si bien es cierto que este podría considerarse mucho más grave, puesto que en la recreación de la imagen sí se atisban intenciones de mofa. Es lo que le ocurre con La Macarena, que ha sido utilizada como elemento compositivo en una nueva línea de ropa de la tienda 'Blasphemia', que no tiene reparos en usarla haciendo un fotomontaje con su cara en la portada del disco de Madonna 'Like a Virgin' o sobre el cuerpo de la desaparecida actriz Audry Hepburn.

Es más, no sólo aparecen esas imágenes en prendas de vestir, sino también en otros elementos como fundas para móviles, al modo en el que ya habían comercializado otras creaciones también atacando a la Iglesia contra el Papa Francisco o con una Virgen que mandaba una nube con lluvia sobre nazarenos. En definitiva, un ataque en toda regla que, quizás por desconocimiento de su autor, puede tener consecuencias legales durísimas para él, puesto que, no lo olvidemos, La Macarena tiene como marca registrada a sus titulares, lo que haría que cualquier uso no autorizado de Ellos pudiese ser considerado como un delito contra la propiedad intelectual.

Por no hablar el que también se comete una auténtica tropelía contra el patrimonio sentimental y religioso de Sevilla, algo que no podría excusarse ni con esa manida idea de la existencia de la libertad de expresión, puesto que esta no recoge la de insulto, ya sea explícito o implícito. No obstante, poco le importará eso a la tienda en cuestión, que ya ha logrado tener una publicidad gratuita, tremendamente efectiva y con la que, probablemente, ya contaba. Puesto que ya todo el mundo sabe que existen, tanto la empresa como los productos, que, probablemente, serán retirados del mercado. Una estrategia maquiavélica y que ha puesto en pie de guerra a todos los cofrades. Todo por culpa de quienes quieren llevar a la práctica eso de "que hablen de ti, aunque sea mal".

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