Aunque ha quedado claro en los últimos años que la Madrugá necesita importantes retoques que eviten su total colapso, ya es oficial que no habrá modificaciones reseñables de cara a este 2014. A ese acuerdo han llegado los hermanos mayores de las seis corporaciones de la noche más mágica de Sevilla, que, sin embargo, sí podría reformularse de cara a 2015, contando para ello con hasta diez propuestas de variaciones en horarios e itinerarios que se estudiarán en profundidad con toda la calma y el tiempo necesario para tomar las mejores elecciones posibles.
En este sentido, a nadie se le escapa, ni al propio delegado de la jornada, Francisco Vázquez Perea, que el hecho de que los cortejos sean tan inmensos y que, a su vez, estén sometidos a la presión de diversos cruces entre sí hace que el actual formato de la Madrugá tenga una fecha de caducidad bien cercana que obliga a que las cofradías aúnen esfuerzos para evitar que se repitan los problemas de los años sesenta, que solo encontraron fin cuando El Gran Poder renunció a bajar por el Salvador y Cuna para desviarse por el Postigo y la Plaza del Museo.
Ahora, décadas después, se barajan posibilidades como la de La Macarena por la Alfalfa o Puente y Pellón; Los Gitanos por San Martín y Trajano, o, incluso, cambios en el orden de paso por Carrera Oficial y en los horarios. En definitiva, modificaciones que han de analizarse en profundidad para arreglar una noche que, más allá de su encanto y magia, somete a un sinfín de agobios a los nazarenos y miembros de junta de cada hermandad. Voluntad de encontrar soluciones hay y tiempo, también. Solo queda ver cuáles son las decisiones que se toman y si las implicadas están dispuestas a sacrificarse por el bien común.
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