En la calle Orfila no piensan solo en la próxima Semana Santa, que cada vez queda más cerca, sino que sus miras van mucho más allá. Porque en los últimos días se ha aprobado una medida que tendrá lugar justo después y que intentará mejorar el estado de conservación de una de sus principales piezas patrimoniales: el Señor del Soberano Poder en su Prendimiento. Y es que aunque desde hace unos meses se intuía que pasaría por el taller (recuérdalo aquí), todavía no se sabía quién iba a llevar a cabo la restauración y cuándo.
Esta duda se ha despejado recientemente, cuando se ha nombrado responsable de los trabajos que tendrán lugar a Enrique Gutiérrez Carrasquilla, que buscará devolverle todo su esplendor. Para ello, el imaginero tendrá que resolver los problemas que la talla tiene en la espalda, derivados de los ensambles. Por este motivo, el Cristo tiene una importante grieta en la parte trasera del cuello que provoca peligro de oxidación. Del mismo modo, y aunque la policromía está bien, se le practicará una limpieza, mientras que también se retocará el sistema de sujeción a la peana, que deja mucho que desear.
En definitiva, todos estos datos dejan bien claro que se trata de una restauración necesaria, que tendrá lejos de su casa al Señor del Soberano Poder durante, más o menos, un mes y medio. Al menos, ese es el tiempo inicialmente previsto, si bien se espera que puedan producirse sorpresas positivas y los hermanos de Los Panaderos puedan verlo de vuelta en Orfila algo antes. Aunque, en cualquier caso, no importa tanto cuanto tarde en regresar, sino que lo haga en plenitud de facultades, totalmente recuperado de los achaques propios de sus casi 70 años de vida.
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