Como quien no quiere la cosa, febrero empieza marcharse de nuestro lado. Hoy estrenamos su última semana, sabiendo que el próximo sábado vendrá con marzo bajo el brazo y la inmninencia de una Cuaresma que esperamos 'como agua de mayo', conscientes de que a partir de ahora cada vez estaremos más cerca de los días grandes, de esa Semana Santa que esperamos que nos sirva para resarcirnos de las anteriores, sobre todo las tres últimas. Y eso se deja notar, y de qué manera, en el ambiente, que cada vez va adquiriendo mayores aromas de incienso y azahar.
De hecho, esta tarde tendremos un Vía Crucis por las calles de Triana. Será desde la capilla de los Marineros, de la que saldrá sobre andas el Señor de las Tres Caídas, camino de la Catedral del barrio, una iglesia de Santa Ana en la que celebrará una vez más sus cultos anuales. Un presagio más de que los días grandes se acercan y que la Cuaresma está a la vuelta de la esquina, pero, sobre todo, que nos seguirá poniendo en situación ante la inminente llegada de marzo, mes en el que las emociones cofrades irán 'in crescendo' sin solución de continuidad.
Y como avanzadilla de todo, la orilla más marinera de la ciudad será el escenario de un acto que derramará ambiente cofrade por varios de sus puntos más importantes. Todo para que nos demos aún más cuenta de que la espera avanza, hasta el punto de que en apenas 48 días será Domingo de Ramos y que en 46, siendo Viernes de Dolores, nos encontraremos con las primeras túnicas y capirotes por las calles. Porque marzo ya está a punto de llegar, con una Cuaresma para la que queda poco más de una semana, pero que, como quien no quiere la cosa, podremos disfrutar ya por Triana.
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