En Sevilla, desde hace años, hay varias hermandades en las que los manigueteros no visten la mismas túnicas que las del resto de miembros del cuerpo de nazarenos. Así, todos recordamos el blanco de los de Pasión, que pone una nota de color entre largas filas de ruán negro. O el azul completo e intenso de los de San Esteban, que acaban con esa marea celeste y blanca de capa. Y cómo el terciopelo se abre paso entre el negro en El Silencio, donde se tiñe de morado, y Santa Marta, en la que no cambian la tonalidad. Por no hablar del carmesí que en La Lanzada se contagia del antifaz a la túnica en los manigueteros.
Pero a partir del año que viene, otra corporación más entrará dentro de esta particular nómina. Se trata de La Redención, que hace escasa fechas ha aprobado el cambio de vestimenta de los suyos. Así, los del misterio vestirán un hábito de pana de color morado, mientras que en el palio será verde. De este modo, la cofradía de Santiago confirma una nueva seña de identidad, que llevaba años gestándose y que, por fin, verá la luz, si Dios y la meteorología quieren, el 25 de marzo de 2013.
Cierto es que, incluso, ya no han faltado los primeros chistes sobre la propuesta. Algunos llegando a dar el pésame a los manigueteros, por lo muchísimo que pesa la pana cuando se moja y el calor que da cuando el sol aprieta. Aunque eso, en esta ciudad, debe verse en gran medida no como una crítica, sino como la mayor de las aceptaciones. Y es que con lo que gusta en Sevilla una túnica, como para criticar a la hermandad que a partir del próximo Lunes Santo será la que más modelos distintos saque.
.gif)
No hay comentarios:
Publicar un comentario