Prácticamente sin notarlo, a causa de las fiestas que se suceden en este mes sin solución de continuidad, hoy alcanzamos la quincena de diciembre. Incluso, el calendario revela que estamos en el antepenúltimo fin de semana de este 2013 que empieza a despedirse de nosotros y que, en clave cofrade, tendrá uno menos que regalarnos. De hecho, a nadie se le escapa que todo acabará una vez más el domingo que viene por las calles del centro junto a la Virgen del Rocío, la misma a la que la guasa popular denomina como la 'Lotera' por aquello de que sale justo el día del sorteo de Navidad.
Pero antes de que Ella ponga el broche de oro al año, seguimos viviendo de retazos capillitas que nos llegan a cuentagotas. Por ejemplo, a modo de traslados de vuelta tras diversos cultos, algo que hoy ocurrirá en dos puntos de la ciudad. El primero, el Parque Alcosa, con el regreso a casa de la Virgen de la Purísima Concepción, tras pasar las dos últimas semanas en la vecina parroquia de los Desamparados, donde ha compartido morada con la Patrona del barrio. Sin embargo, hoy todos los flashes y focos apuntarán hacia Ella, que volverá a reencontrarse con su Hijo del Divino Perdón.
Más tarde, en La Calzá y después de una noche llena de emociones, volverá también a su sede canónica la Virgen de la Encarnación, recorriendo los pocos metros que la separan del asilo de las Hermanitas de los Pobres. De allí saldrá en andas camino a la iglesia de San Benito, donde la esperan el Señor de la Presentación y el de la Sangre, pero también muchos cofrades que querrán acompañarla para disfrutar, aunque solo sea de manera efímera, de su presencia. Así, se consumirá la penúltima jornada capillita de este 2013, esa marcada por los regresos que sirven de antesala al letargo.
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