Un día en Verde Esperanza

Justo una semana nos separa de la Navidad y cuatro días de la última procesión de este 2013. Con esas credenciales por delante, Sevilla ya se prepara para abordar la recta final de un año que sigue consumiéndose a marchas forzadas mientras la hoja de diciembre languidece en el calendario. A partir de ahora, somos conscientes de que los días de fiesta se multiplicarán, aunque hoy, sin estar marcado en rojo, este 18 tiene una significación especial en la vieja Híspalis, que se tiñe casi por cualquier rincón de su geografía de Verde Esperanza.

Porque esa es la onomástica que trae como apellido esta jornada, que se vivirá con especial intensidad casi desde la madrugada. No en vano, en Triana se vivirá una vigilia para acompañar a la Esperanza, algo que también ocurrirá, aunque desde el Arco y entre villancicos, en La Macarena. Ya a partir de que amanezca serán los templos los que se conviertan en centros neurálgicos de la actividad cofrade a través de besamanos. Pero no solo en Pureza y la basílica, sino también en San Leandro, donde Gracia y Esperanza de San Roque vive sus primeros días en el exilio (recuérdalo aquí). Igualmente, La Trinidad también vivirá por todo lo alto este día, a las plantas de su Señora, tal y como ocurrirá en la calle Castilla junto a La O.

Mientras, en San Martín se multiplicarán los fieles que acudirán a la 'consulta' de la Divina Enfermera, algo que sucederá igualmente en El Plantinar a la vera de la Virgen del Sol. Además, en El Juncal ocurrirá tres cuartos de lo mismo con la Reina de los Martires o en Las Avenidas en el pequeño oratorio de la Virgen de Salud y Esperanza. Es más, incluso en San Esteban la Virgen de los Desamparados se sumará a una fiesta que pasa inadvertida en el calendario, pero no para Sevilla, que hoy rinde pleitesía a una de las advocaciones marianas más importantes de cuantas existen, ésa que, con independencia de los colores de cada uno, teñirá por completo el Valle del Guadalquivir de Verde Esperanza.