Después de tres años consecutivos sin él (a excepción del intento de salida pasado por agua de La Bofetá en 2011), no cabe ni la menor duda de que Sevilla echa muchísimo de menos a su Martes Santo. Una jornada que las nubes se han empeñado en borrar de los programas de mano y para la que mucho cuentan los días de cara a 2014, sabiendo que en poco más de cuatro meses tendremos una nueva oportunidad y, ojalá que esta vez sí, podamos disfrutar de El Cerro, Los Javieres, San Esteban, Los Estudiantes, San Benito, La Candelaria, La Bofetá y Santa Cruz por las calles.
Y mientras tanto, las hermandades de esa jornada hacen guiños a Sevilla, aligerando la espera gracias a cultos como sus besamanos. Por ejemplo en La Calzá, donde la Virgen de la Encarrnación de San Benito ha sorprendido a todos con un espectacular altar que recrea a la perfección su paso de palio. De hecho, éste se encuentra montado al completo, aunque no sobre la parihuela, sino utilizando los escalones del altar para dar la sensación de perspectiva y con los respiraderos a ras de suelo. Solo falta una pareja de varales que se ha quitado para acceder al interior y poder besar la mano de la otrora 'Palomita de Triana'.
Un montaje singular que casi sirve de metáfora de lo que siente la Virgen, que ya que en los últimos tiempos no ha podido acudir entre varales y bambalinas hacia sus fieles ahora deja su palio al alcance de cualquiera para que la visite. Así, se ha conformado una imagen que nos hace desear con más fuerzas si cabe que el tiempo pase rápido y nos encontremos cara a cara con la tarde del 15 de abril de 2014, cuando Sevilla debe recuperar de una vez por todas su Martes Santo. Las hermandades, como demuestra San Benito, están deseando hacerlo. Los cofrades, también. Únicamente queda que el cielo y las nubes se den por enterados.
.gif)
No hay comentarios:
Publicar un comentario