Ganando puntos

El Vía Crucis del JMJ ha dado que hablar más allá de lo sucedido con los pasos. De hecho, como si de un serial de intrigas eclesiásticas se tratase, hay quienes llegan a decir que en Madrid se sentaron las bases del futuro cercano de la iglesia en España. Y, en este sentido, existe una opinión extendidísima de que nuestro arzobispo, monseñor Asenjo, podría cambiar a medio plazo la plaza Virgen de los Reyes por paseos diarios por La Castellana, puesto que es de lo mejor colocados en la carrera por la sucesión en la capital del reino.

Tanto es así que el pasado mes casi todo el mundo daba por hecho que el día en el que Rouco Varela sea llamado a otros menesteres será la cabeza visible de la archidiócesis hispalense quien asumiría su cargo. Cabe destacar que, salvo sorpresa, esto no ocurriría por jubilación, puesto que pese a que el presidente de la Conferencia Episcopal Española ya cuenta con 75 años (los mismos que Amigo Vallejo cuando lo relevaron en nuestra ciudad), no hay prisa ninguna para que cambie de aires. En cualquier caso, parece que la decisión ya está tomada, lo que justificaría muchísimos detalles que han tenido lugar durante los últimos meses.

Por ejemplo, el empecinamiento de Asenjo con llevar a algún titular de las hermandades sevillanas a Madrid, que tras las negativas de El Cachorro y La Esperanza de Triana cristalizó en la presencia en el acto de la Virgen de Regla de Los Panaderos. O también la llegada de Santiago García como arzobispo auxiliar, que estaría conociendo en profundidad cómo funcionan las cosas por aquí para asumir la jefatura de Palacio en cuanto se produjese el relevo en Madrid. Esto, además de la clara sintonía existente entre el prelado hispalense y Rouco Varela dejan claro que "cuando el río suena, agua lleva".

De todas maneras, habrá que esperar acontecimientos, máxime cuando, como ha quedado dicho, parece que no habrá novedades en breve, salvo que por alguna causa extraordinaria las cosas tuviesen que precipitarse más de lo esperado. Pero, con independencia de eso, Asenjo parece haber sabido ganar puntos de manera clara y contundente en una carrera sucesoria que muchos ni sabíamos que existía y que, a estas altura de la película, tiene todos los visos de contar con una resolución clara. Ya el tiempo se encargará de darnos o quitarnos la razón.