Hermandades y redes sociales

Hoy día sería absurdo negar la influencia de las redes sociales en cualquier ámbito de nuestra vida. Todo el mundo está más o menos presente en ellas, incluso las cofradías y todo lo que conllevan, que de este modo están adaptadas a los nuevos tiempos. Así, la red se ha convertido en un foro gigantesco de discusión de temas que antes se debatían en pequeñas tertulias, pero también en el medio perfecto para propagar como la pólvora iniciativas o reclamaciones que de otra manera pasarían prácticamente desapercibidas. Así, por ejemplo, hace unos meses un sector de la hermandad de Montesión organizó sus protestas contra la permuta de sitio acordada con La Exaltación (recuérdalo aquí).

Ahora, donde se están produciendo movimientos en este sentido es en Los Negritos. Y es que un grupo de hermanos está promoviendo a través de Tuenti que la corporación abandone el Jueves Santo para regresar al Viernes Santo, jornada en la que realizó su estación de penitencia entre 1.625 y 1.867. A este respecto, cabe indicar que hasta 1.718 la cofradía salió en la Madrugá, pasando posteriormente a la tarde. De hecho, históricamente el día en el que en menos ocasiones ha procesionado la corporación de la calle Recaredo es precisamente en el que lo hace ahora, puesto que sólo está documentado que lo hiciese durante los albores del siglo XVII y de 1.905 hasta ahora (cuando abandonó el Viernes Santo pasó al Domingo de Ramos). Por tanto, tendría razón esta reivindicación cibernética, ¿no?

De ninguna manera. Sobre todo porque las reglas de Los Negritos son muy claras en lo que respecta a cual es su día de salida. Tanto es así que desde sus inicios quedó fijado para ello el Jueves Santo, aunque haya visto frustrado este deseo durante más de 300 años por imperativos eclesiásticos llegados desde el Arzobispado. Es decir, que por mucho que quieran algunos de sus hermanos, la idea de cambiar de jornada carece de lógica. Otra cosa es que se reformulasen las reglas y se modificase este aspecto, cosa que parece harto improbable en una hermandad que no ha dicho ni "esta boca es mía" en relación a todo este asunto.

Así pues, y salvo sorpresa mayúscula, todo seguirá como hasta ahora, pese a que esta idea haya tenido mayor repercusión que otras muchas que, paradójicamente, hayan podido llevarse a cabo en esta u otras hermandades. Y es que la red da la oportunidad de estar al lado de muchísima más gente que antes, pero no de la razón. Ésa, o se tiene como compañera de viaje a base de datos y detalles que la apoyen o, como pasa muchas veces en Facebook o Tuenti, no quiera aceptar nuesta solicitud de amistad pese a conocernos.