viernes, 16 de septiembre de 2011

Una extraordinaria para reflexionar

Es curioso como en el año en el que menos salidas extraordinarias vamos a tener en la capital hispalense (salvo sorpresa mayúscula no habrá ninguna) es quizás en el que más se está hablando de ellas. De hecho, la proliferación de este tipo de procesiones en la provincia (de las que ya hablamos aquí) y esperanza de Las Siete Palabras de poder sacar a su misterio para conmemorar los primeros 500 años de vida de la corporación (recuérdalo aquí) han vuelto a abrir el debate sobre sí se aplica un rasero diferente según la cofradía y el sitio, así como la necesidad de establecer unos cánones concretos para decidir al respecto.

A este respecto, justo en estos días ha tenido lugar una extraordinaria que nos debería hacer a todos reflexionar sobre el sentido que han de tener realmente. Ha sido fuera de Andalucía, en la localidad conquense de Sisante. Allí, desde el convento de las Clarisas, procesionó un Nazareno tallado por la Roldana y que sólo ve la calle una vez cada cien años, conmemorando así que lleva un siglo más en el pueblo, el tercero desde que llegase en 1.711. El resto del tiempo recibe culto en el templo, sin que se haya barajado jamás la posibilidad de sacarlo en otra fecha o por otro motivo.

¿Sería esto posible aquí en Sevilla? Ejemplos ha habido de que sí, como las salidas hace unos años de la Virgen del Tránsito del Pozo Santo o, remontándonos mucho más atrás, la del Señor de la Clemencia en un Santo Entierro Grande durante el primer cuarto del siglo XX. Sin embargo, la tónica dominante ha sido la contraria, llegando a utilizarse casi cualquier tipo de efeméride para procesionar. Así, lejos de esperar a que pasasen siglos entre fechas importantes para las corporaciones, se ha pasado a ciclos más pequeños, casi de 25 en 25 años e incluso menos, provocando que prácticamente no hubiese momento en el que no hubiese un paso en la calle. A esto contribuyó la manga ancha del Arzobispado, que nunca se negó a nada.

Y ahora, cuando Asenjo ha llegado con la rebaja, la situación ha cambiado radicalmente, pagando justos por pecadores, como parece que le va a ocurrir a Las Siete Palabras en esta ocasión. Sin embargo, a nadie se le escapa que en 2014 La Macarena conmemorará el L Aniversario de su Coronación Canónica y que, presumiblemente, saldrá. ¿Pesan más 50 años en la basílica que 500 en San Vicente? ¿Es lógico pasar del todo vale a la nada más absoluta en apenas un año? Parece lógico pensar que no y que la solución estaría en establecer unos cánones para ver qué se puede o no se puede hacer.

Sobre todo porque todos estaremos de acuerdo en que la salida del Nazareno de Sisante sí puede denominarse como extraordinaria, pero aquí en Sevilla, con hermandades que han realizado más de una y de dos en el plazo de diez años, parece que este concepto se ha devaluado bastante. Porque claro que las hermandades tienen libertad para pronunciarse sobre cuándo sacar a la calle a sus titulares, pero no cualquier motivo vale. Y eso tenemos que entenderlo todos, por mucho que nos guste ver una cofradía paseándose y esto nos haga mucho más llevadera la espera. Porque debemos pararnos a pensar de vez en cuando y no dejarnos llevar, máxime cuando se nos presentan ante nuestros ojos ejemplos de fuera tan buenos para reflexionar.

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