En clave cofrade, la normalidad ya ha vuelto a Sevilla. Como ya ocurrió el pasado fin de semana, nos esperan dos días llenos de pasos por las calles y, como no puede ser de otra manera en la 'Tierra de María Santísima', con la Virgen como protagonista. Y es que el segundo bloque de las Glorias ya está en marcha y el hecho de que el mercurio siga estando más alto de la cuenta obliga a que esta tarde ningún 'capillita' se quede en casa, sino que haga suyas las aceras mientras espera a cualquiera de las tres procesiones que saldrán hoy.
Una de ellas saldrá lejos del centro, pero manteniendo la misma esencia y tradición que si estuviese a la vera de la Giralda. Será en Padre Pío-Palmete, donde la Divina Pastora bendecirá un año más la feligresía, dejando claro una vez más, y como tantas otras cofradías, que las Glorias no son patrimonio exclusivo del corazón de la ciudad, ya que este late con la misma fuerza en cualquiera de sus barrios. Como también lo hará a orillas del río, en Triana, cuyas aguas se moverán al son que marquen las marchas que acompañarán a la Divina Pastora, que volverá a dar vida tras el verano a la iglesia de Santa Ana.
Y ya cuando la luna se asome al balcón de la ciudad y la noche caiga, la Luz se hará Virgen en San Esteban, enmarcándola en su ojiva dentada y recordando, como no podría ser de otra manera, una tarde de Martes Santo que en este 2011 quedó huérfana de milagros y pasos. Pero hoy no será así, porque las Glorias se encargarán de que no falte de nada a tantos y tantos cofrades que siguen contando hacia atrás para seguir hacia adelante. Porque la espera continúa y, afortunadamente, lo hace a la misma velocidad a la que comienza este fin de semana plagado de pasos.
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