Pese a que ya han transcurrido casi cinco meses desde que finalizó la que ha sido la Semana Santa más corta que se recuerda en Sevilla (leelo aquí), sus ecos siguen resonando con fuerza en la ciudad. Así, todos tenemos claro que la lluvia nos permitió disfrutar del mayor estreno de todo este 2011: la primera salida de Pasión y Muerte como hermadad de penitencia, llenando de ruán negro las calles de Triana (míralo aquí.) Y precisamente el viejo arrabal está preparándose ya para vivir a finales de octubre otro nuevo debut, el de una nueva procesión por el barrio.
El protagonista será el Señor de la Salvación, titular de la asociación cultural y cofrade que lleva su nombre. Se trata de una talla salida de las gubias de Miguel Ángel Valverde, a petición de un vecino de la orilla más marinera de Sevilla, Sergio Neira, quien de esta forma pretende dar gracias a Dios por haberle permitido superar un accidente de tráfico cuando todos los pronósticos médicos vaticinaban un desenlace radicalmente distinto. De ahí, la advocación del Cristo que, curiosamente, será el primero que procesione en la capital hispalense con ella, ya que la meteorología impidió que el titular de San Buenaventura lo hiciese durante la pasada Cuaresma.
Así las cosas, el viejo arrabal está a punto de ver cómo surge en sus entrañas una nueva corporación que espera poder tener pronto un oratorio público, con el anhelo de crecer y consolidarse, tomando como ejemplo las de La Esperanza de Triana, La Estrella, El Cachorro, La O, San Gonzalo y Pasión y Muerte. Sobre todo a esta última, que pese a su juventud ha sabido aunar a la perfección la novedad con la tradición hasta convertirse, por méritos propios, en la cofradía de negro del barrio. Quién sabe si quizás dentro de unos años esta que nace ahora sigue sus pasos. Quizás no entre silencio y esparto, pero sí el mismo afán de seguir andando.
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