sábado, 10 de septiembre de 2011

Más agustino que nunca

El próximo día 11 de noviembre, el Cristo de San Agustín vivirá un peculiar reencuentro con sus orígenes. No es que vaya a regresar al lugar en el que nació la tremenda devoción que siente Sevilla por Él, pero sí con la congregación religiosa que le dio cobijo durante aquellos primeros años: los agustinos. Será a través de la visita a un templo que apenas cuenta con 33 años de historia y sólo un cuarto de siglo como parroquia, la de Santa Clara, donde presidirá unos cultos extraordinarios consistentes en un besapiés, una función y el ejercicio del Vía Crucis de modo caustral.

Así lo decidieron hace apenas dos días los hermanos de San Roque, quienes, a su vez, descartaron que el traslado fuese público, desvaneciéndose de este modo una vez más la posibilidad de ver una salida extraordinaria por la ciudad en este 2011. De hecho, la talla hará tanto el camino de ida como el de vuelta a bordo de una furgoneta. En este sentido, todo parece indicar que ambos trayectos se cumplimentarán justo antes del inicio del culto e inmediatamente al final de los mismos, a fin de que la ciudad no pase ni un sólo día sin la oportunidad de verlo y rezarle.

Con todo ello, en apenas un par de meses podremos contemplar una estampa histórica y prácticamente irrepetible, con un Señor de San Agustín en un lugar en el que nunca ha estado, lejos de su tradicional morada de la plaza de Carmen Benítez, pero al lado de los herederos de aquellos que ejercieron como custodios suyos cuando Sevilla lo descubrió hace ya más de siete siglos. Será de un modo tremendamente diferente a entonces, en una zona que, como dirían los antiguos, sería "todo campo" por entonces, pero que por la magia del tiempo obrará el milagro de que este Cristo pueda volver a sentirse más agustino que nunca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario