A falta de capital, buena es la provincia

El mes de septiembre significa en clave cofrade el retorno de las procesiones tras el paréntesis de agosto. De hecho, en apenas unos días las Glorias de Sevilla iniciarán su segundo gran bloque, llenando de pasos y tallas marianas cada fin de semana. Pero también habrá salidas extraordinarias, aunque no en la capital hispalense, donde este año nos quedaremos sin ninguna tras el maratón que disfrutamos durante todo 2010 (ya hablamos sobre ello aquí). Sin embargo, en la provincia sí que las habrá y bastantes de aquí a final de mes, lo que nos brinda una excelente oportunidad para disfrutar de tesoros que pasan totalmente desapercibidos para la inmensa mayoría de nosotros.

La primera oportunidad para hacerlo será este mismo sábado, en Castilleja de la Cuesta y Herrera. En tierras aljarafeñas saldrá la Inmaculada Concepción de la Calle Real, que conmemorará así el CCL Aniversario del patronazgo de esta advocación en España. Por su parte, la Virgen de los Dolores de la hermandad Servita de la localidad herrereña paseará por sus calles para celebrar que hace tres cuartos de siglo se salvó de perecer pasto de las llamas en el incendio de su templo en febrero de 1.936.

Pero la cosa no acaba ahí, puesto que tan sólo siete días más tarde, el 17, habrá dos nuevas extraordinarias. La primera, en Benacazón, donde la Virgen de los Dolores pondrá fin a los actos que se están llevando a cabo con motivo del primer medio milenio de vida de la cofradía de la Vera+Cruz. La segunda, será la del Nazareno de Mairena del Alcor, que volverá a reencontrarse con los suyos brindando así por los tres cuartos de siglo que han transcurrido desde que llegó al municipio. Finalmente, y ya el sábado 24, el Cristo de la Vera+Cruz de Brenes pondrá fin a este ciclo de extraordinarias, echando el cierre también a la XXVIII Peregrinación Nacional de corporaciones del mismo nombre, en la que ejerce como anfitriona.

Con todo ello, qué duda cabe que el mes de septiembre cuenta con un aliciente añadido para los capillitas, que no sólo podrán disfrutar del reencuentro de la ciudad con las Glorias (algo que también ocurrirá en los pueblos), sino que además, y siempre y cuando no tengan reparos en desplazarse, tendrán la oportunidad de ver procesiones irrepetibles y que jamás han visto en su vida. Y es que hablando de pasos, pese a que muchas veces seamos incapaces de darnos cuenta, no todo empieza y acaba en Sevilla. Máxime cuando al hablar de salidas extraordinarias este año queda claro que a falta de la capital, buena es la provincia.