Un domingo como Dios manda

Hoy, por fin, Sevilla vuelve a disfrutar de un domingo como Dios manda. Y es que tras el obligado parón de cofradías durante el mes de agosto, las Glorias vuelven a campar a sus anchas por la ciudad, permitiéndonos vivir el final de esta semana por todo lo alto, con la Virgen como única protagonista de una jornada letífica que estará en marcha desde bien temprano y que no echará el cierre hasta que estemos a punto de cruzar la frontera de un lunes al que llegaremos con el olor a incienso impregnando por completo nuestra ropa.

Todo comenzará coincidiendo con los primeros rayos de sol en El Cerro y el Parque Alcosa. Allí, la Virgen de los Dolores y la de los Desamparados, respectivamente, devolverán la visita a sus vecinos en sendos Rosarios de la Aurora, los primeros de este segundo gran bloque de las Glorias que arrancaba hace apenas unos días con la Virgen de Guadalupe de San Buenaventura (recuérdalo aquí). Horas después, y tras un merecido descanso para reponer fuerzas y disfrutar de una buena sobremesa, las sensaciones se trasladarán a otro barrio hispalense.

Será el de El Juncal, por donde procesionará su patrona en un paso que nos traerá recuerdos de las Vísperas, concretamente del Viernes de Dolores en el que sobre esas mismas andas realiza su Vía Crucis otro de los titulares de la corporación, el Señor Cautivo. Pero hoy, como ha quedado claro en estas líneas, la única protagonista es la Virgen, porque así lo exigen las Glorias de Sevilla, devolviendo a la ciudad por completo toda su idiosincrasia. Y es que después de un mes de parón, por fin volvemos a disfrutar de un domingo como Dios manda.