lunes, 19 de septiembre de 2011

Tradición para la savia nueva

Pese a que hace ya unos años desde que Las Aguas cambió su paso de misterio, muchos hermanos y cofrades todavía seguían teniendo en mente al anterior. Sobre todo porque se desconocía cuál iba a ser su futuro, puesto que seguía perteneciendo a la corporación del Arenal, que quería encontrarle destino. Sin embargo, las cosas se demoraron más de lo inicialmente previsto, hasta el punto de que la parihuela ha llegado incluso a procesionar de nuevo por Sevilla, tal y como sucedió hace unos meses, cuando acompañó a Cristo Rey a la Catedral (recuérdalo aquí).

Pues bien, por fin se conoce quién será el nuevo dueño de esta obra que salió en 1.929 del taller de Guillermo Muñiz (autor de toda la obra a excepción de las maniguetas y la crestería, que son de Manuel García). Se trata de la joven agrupación parroquial de las Tres Caídas de Dos Hermanas, que se ha hecho, a cambio de una cantidad de dinero que no se ha querido precisar, con todo el conjunto, a excepción de los candelabros de guardabrisa y los Evangelistas que se ubicaban tradicionalmente en cada una de sus cuatro esquinas.

De este modo, la localidad nazarena será testigo una vez más de cómo la tradición y la savia nueva se dan mano en la Semana Santa. No en vano, una corporación de las Vísperas, concretamente del Sábado de Pasión, llevará a su titular sobre un paso que durante alrededor de un cuarto de siglo fue santo y seña de la cofradía de Las Aguas. Así, de manera indirecta, la hermandad del Arenal ha dado su particular empujón a la de Dos Hermanas, que poco a poco busca consolidarse y hacer camino, como lo hicieron antes sus predecesorar tanto en la capital como en la provincia. Y es que esta fiesta ha funcionado siguiendo este guión desde siempre, lo que le ha permitido ser tan antigua como el propio tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario