Ya pasó el Rey Baltasar. Su carroza se perdió en el horizonte en la noche de ayer, aunque por la mañana haya vuelto a hacer acto de presencia en los barrios, comprobando que todos los deseos que los más pequeños expresaron en sus cartas se hayan cumplido. Y es que hoy es una jornada de ilusiones hechas realidad, de regalos desenvalados y tardes de parque estrenando lo que, según dicen, desde Oriente nos ha llegado. Pero en Sevilla el 6 de enero significa muchísimo más.
No en vano, se pone el punto y final a las Navidades, metiéndonos de lleno en una nueva fase de la espera que dentro de poco tendrá a los Carnavales como banda sonora y que finalizará el Miércoles de Ceniza. Porque, aunque no aparezca registrada en ningún sitio, desde hoy vivimos la Precuaresma, ese periodo previo a los últimos 40 días de la cuenta atrás hacia un nuevo Domingo de Ramos y en el que, poco a poco, la ciudad se irá preparando para sus días grandes, con los primeros cultos externos de las hermandades.
Así, durante el próximo mes y medio los periódicos comenzarán a sacar sus tradicionales colecciones de Semana Santa, haciendo aún más llevadero si cabe este invierno que con el paso de los días, y sin darnos cuenta, se irá convirtiendo en primavera. Y es que en la capital hispalense ya todo empieza a oler a incienso, caminando con paso firme hacia ese día en el que la ceniza nos dirá al oído de "recuerda que polvo eres y en él te convertirás". Porque quedan sólo 46 amaneceres para que la espera viva su particular acelerón. Hasta entonces, disfrutaremos de esta etapa previa, de esta Precuaresma que como cada año nos han regalado los Reyes Magos y que nos hace pensar que nuestro sueño cada vez está más cerca.
.gif)
No hay comentarios:
Publicar un comentario