Quedan exáctamente tres meses para que llegue el Jueves Santo, aunque hoy pasará la primera por Campana. Será con un cortejo multitudinario, sin túnicas ni capirotes, pero al que esperará la bulla como si fuese una auténtica cofradía. Avanzando a los sones de cornetas y tambores que cambiarán sus tradicionales marchas por sones de ordinario mientras, por una vez, llueve a gusto de todos. Porque no será el líquido elemento el que caiga del cielo, sino miles de caramelos que endulzarán aún más si cabe la denominada como 'Tarde de la Ilusión'.
Porque hoy volverán las esperas en las aceras de las calles; las miradas a lo lejos en busca de tronos que parece que nunca llegan. Y es que, por unas horas, la ciudad vivirá casi al mismo ritmo que en Semana Santa, cambiando los pasos por carrozas y rindiendo pleitesía a tres Reyes Magos que vendrán cargaditos de regalos para los más pequeños de la casa y que, de paso, harán que los mayores vuelvan momentáneamente atrás en el tiempo, a esa época en la que ponían por escrito en una carta todas sus ilusiones y estas se hacían realidad a la mañana siguiente.
Todo, con ese halo cofrade que inunda todo en esta ciudad y que en cuanto perdamos de vista la carroza del Rey Baltasar hará que se nos escape un "ya queda menos". No en vano, para muchos la cabalgata es casi como un pequeño ensayo general de lo que aún está por venir. Por eso, hoy es el día en el que, extraoficialmente, se abre la Carrera Oficial, aunque sea sin estación de penitencia por delante ni visita a la Catedral. En unas horas, pasará la 'primera' del año por Campana. Qué ganitas de que lo hagan también las demás.
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