En El Baratillo se piensa mucho más allá del Miércoles Santo. Cierto es que a estas alturas, a poco más de dos meses para que la calle Adriano se llene de capirotes azules, la mayoría de sus hermanos están pendientes del reparto de papeletas de sitio y cómo la cuenta atrás continúa avanzando sin solución de continuidad. Pero, aparte de eso, en el seno de la corporación del Arenal hay preocupación por el estado de conservación del Señor de la Misericordia, hasta el punto de que el próximo día 13 de febrero se llevará a cabo un cabildo extraordinario para hablar de su restauración.
Y es que la cofradía cuenta con hasta tres informes de tres imagineros diferentes que coinciden en aconsejar que el Cristo que tallase Ortega Brú en 1.950 debería pasar por el taller. Así lo han dicho Miñaro, Manzano y Gutiérrez Carrasquilla, quienes esperan que la junta de gobierno se dedida para comenzar los trabajos. Antes de eso, la mayoría de los hermanos deberán dar su visto bueno, algo que, a tenor de los acontecimientos, parece prácticamente seguro. No en vano, sería tremendamente extraño que con tantas recomendaciones para arreglar la talla se eligiese hacer justo lo contrario.
Por tanto, se podría decir que el Señor de la Misericordia está algo 'enfermo' y se encuentra a la espera de que le asignen un 'médico' que lo deje como nuevo. No es que esté en ninguna lista que obligue a que se demore su intervención, sino que al ir por lo privado necesita que su gente decida el centro en el que ingresa. En cualquier caso, sea cual sea la elección, la reputación de los tres 'doctores' está fuera de toda duda, por lo que el resultado está asegurado. Sólo resta ver en qué sentido se pronuncian los hermanos.
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