No cabe duda que, ahora mismo, toda la Sevilla cofrade habla del robo de enseres a Las Siete Palabras. De hecho, la noticia ha supuesto un auténtico bombazo, tal y como demostró que el nombre de la hermandad fuese 'Trending Topic' en Twitter durante toda la jornada del jueves. Así mismo, este hecho provocó que la jura de la nueva junta de gobierno de la corporación de San Vicente, que seguirá presidida por Antonio Sánchez Padilla, se retrasase a un día después de lo inicialmente previsto.
Y lo cierto es que el estreno de la nueva directiva de la cofradía del Miércoles Santo no ha podido llegar en cualquier momento. No en vano, dos días después de que se produjese el hurto sigue sin haber pistas sobre dónde pueden estar tanto el palio de Villarreal como las piezas que faltan del paso del Nazareno de la Divina Misericordia. Lo único que ha trascendido es que las pérdidas ascenderían a unos 70.000 euros, es decir, más de 11 millones de las antiguas pesetas, lo que supone un importantísimo varapalo para una hermandad tan pequeña como la de Las Siete Palabras y que ahora, tras años dirigida por una junta gestora, comenzaba a sacar cabeza.
Cierto es que aún es pronto para empezar con derrotismos, pero la situación, en plena época de crisis, se complica bastante por San Vicente, sobre todo si tenemos en cuenta que ninguna pieza estaba asegurada. Menos mal que su nueva junta de gobierno cuenta con experiencia suficiente como para sacar esto adelante sin problemas. Además, seguro que como pasó en situaciones anteriores de similar calado, como la crisis de La O hace unos años, el resto de hermandades tenderían su mano en ayuda de la penúltima del Miércoles Santo. Porque los inicios siempre fueron difíciles, aunque nadie dijo que tanto.
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