domingo, 8 de enero de 2012

El primer traslado del año

La noche de ayer fue tremendamente especial en San Vicente. Allí, se batió el récord de suspiros y de "ya queda menos" por minuto, gracias a un efímero traslado, el primero de 2012, al que no le hizo falta pisar siquiera la calle para que las emociones se disparasen. Y es que el estreno sabatino del año tuvo aires de Lunes Santo, de rúan negro y clasicismo, reflejos de carey y plata... porque ese 7 de enero de final de Navidades y principio de Rebajas tuvo en el Señor de las Penas a su principal protagonista.

Tan sólo se movió unos metros en andas. Los que separan su capilla del altar mayor de la parroquia, donde estará durante los próximos días celebrando sus tradicionales cultos anuales. Lo hizo a media luz, la que daban cirios y velas que aportaron recogimiento al momento, evocando tiempos pasados que forman parte de nuestra memoria y que poco a poco se irán convirtiendo en el mejor de los presentes según vayan avanzando el calendario y los meses.

Porque el de ayer en San Vicente sólo es el primero de los muchos traslados que aún nos esperan en este 2012. Simplemente es la avanzadilla del sinfín de emociones cofrades que nos esperan de aquí en adelante, en este invierno que no aprieta porque, como la propia ciudad, sueña con ser ya primavera. Anoche lo fue gracias al Señor de las Penas, aunque fuese sólo por unos minutos, dentro de una parroquia y aunque la inmensa mayoría no se diese cuenta porque estaba fuera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario