En estos días se va a decidir el futuro próximo de varias de nuestros titulares, dilucidando si tienen que pasar por el taller para alguna restauración. De hecho, mañana habrá cabildos extraordinarios en San Benito, para la Virgen de la Encarnación (recuérdalo aquí), y Los Estudiantes, para la Virgen de la Angustia (míralo aquí). Pero, además, hoy mismo habrá un cónclave similar en la Anunciación, donde los hermanos de El Valle tendrán que elegir si el Señor con la Cruz al Hombro se verá sometido a retoques o no.
En teoría, la junta de gobierno que preside Lucas Maireles planteará a los miembros de la corporación la posibilidad de que el Nazareno sea trasladado al IAPH, donde será estudiado de manera pormenorizada y, si procediese, restaurado. A este respecto, es previsible que la decisión se tome partiendo de informes que señalen cuál es, a grandes rasgos, el estado de conservación de la talla, aunque se desconoce si los trabajos se llevarían a cabo antes de Semana Santa o el tiempo que durarían.
Sea como fuere, lo cierto es que esta cita, como las otras dos que ya conocíamos, van a convertir esta semana en la de las restauraciones, en la que, quizás, no comience ninguna, pero sí se podrán sentar las bases para que alguna se lleve a cabo. Aunque para ello habrá que esperar el veredicto de los hermanos de las tres corporaciones, a pesar de que la lógica invita a pensar que el mero hecho de que se planteen estos cabildos es el resultado de que todas, en mayor o menos grado, tienen la necesidad de pasar por el taller.
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