Desde el pasado sábado, la Semana Santa parece estar un poquito más cerca. Y ya no sólo porque pasado mañana iniciemos una nueva Cuaresma, sino porque ya conocemos el cartel anunciador de estas fiestas, salido de los pinceles de la carmonensa, Nuria Barrera. Una obra que apela a los cinco sentidos, utilizando para ello una composición en la que están presentes elementos que tienen que ver con cada uno de ellos. Es decir, no se trata de una pintura que se limite sólo a pregonar los días grandes, sino, que, a grandes ragos, alude a todo lo que se podrá vivir en ellos.
Así, el bodegón utiliza a modo de mesa la canastilla del paso procesional de La Soledad de San Lorenzo, sobre los que se sitúan una jarra con flores de azahar (encima de un sudario y una medalla de La Macarena), una naveta con incienso (de La Mortaja), el cántaro de un aguador, una cesta de acólito y una corneta de la banda de la Centuria Macarena. De igual modo, de fondo aparece un cirial de El Cachorro que da luz al nombre de Sevilla (la vela del mismo actúa a modo de 'i') y en la esquina superior derecha la trasera del paso de palio de la Virgen de la Paz, enmarcada por la puerta de la parroquia de San Sebastián.
En definitiva, una propuesta original y completa que, a diferencia del cartel de las Fiestas de Primavera (recuérdalo aquí), ha sido recibido con más elogios que críticas. Sea como fuere, lo cierto es que su presentación oficial nos ha puesto un poquito más cerca de una Cuaresma que prácticamente ya tocamos con la punta de los dedos. Y es que la espera, ahora sí, comienza a encarar su recta final, dejándolo claro detalles como este, que pronto darán color a escaparates y establecimientos de una ciudad que poco a poco va abandonando por completo su letargo.
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