Arrancamos la última semana previa a la Cuaresma, esa en la que la recta final del concurso de agrupaciones carnavaleras nos irá dando la pista de cómo nos acercamos a esa fase de la espera en la que los "ya queda menos" se multiplican y los días grandes se ven cada vez más al alcance de la mano. Y, para que sintamos como incluso se aceleran más las cosas, se nos presentan actos como el que tendrá lugar esta noche en Triana, donde, por unas horas, casi parecerá que nos hemos adentrado en la mismísima Madrugá.
Y es que, aunque sin la compañía de su impresionante misterio ni precedido por ese romano que estará deseando marcarle el camino hacia Sevilla, hoy saldrá a la calle el Señor de las Tres Caídas, que como es habitual por estas fechas dejará su capilla para ir a Santa Ana, donde celebrará sus cultos anuales. En este sentido, la cercanía entre ambos templos hará que el recorrido no sea demasiado grande, que llegue a hacerse corto, aunque tendrá tiempo más que suficiente para hacer que las emociones se disparen y los vellos se pongan de punta.
Afortunadamente, será sólo la avanzadilla de lo que todavía está por llegar no sólo esta semana, sino en las siguientes, porque, ahora sí, estamos ya en la antesala de una Cuaresma que viene llamando con fuerza a la puerta y en la que, a buen seguro, disfrutaremos de lo lindo. Como esta noche en Triana, a la vera de unas andas que dentro de unos meses se convertirán en barco, pero que desprenden el mismo encanto a esa Madrugá que cada vez vemos más cerca, como si ya estuviese a puntito de llegar.
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