A solo un mes...

El calendario hoy nos hace un guiño a todos los cofrades. Aparentemente, este 13 de marzo aparece igual que el resto de días, negro sobre blanco y con su santo correspondiente debajo (Santa Cristina en este caso). Pero para todo capillita que se precie, que siempre mira al futuro y se ve inmerso en una continua cuenta atrás a la que denomina espera, este jueves tiene una especial significación. No en vano, la próxima vez que nos encontremos con una jornada con esta numeración Sevilla será una auténtica explosión de primavera, rezumando aroma a incienso y azahar entre un sinfín de túnicas y capirotes. Y es que en apenas un mes volverá a ser Domingo de Ramos.

Por eso, al caer en la cuenta de este detalle parecerá que el tiempo sigue acelerando, sobre todo a las puertas de un nuevo fin de semana que vendrá cargado de numerosos actos y cultos que continuarán poniéndonos en situación en relación a lo que todavía está por llegar. Es más, hasta las Prevísperas parecen estar al alcance de la mano, en cuantito cambiemos la hoja del calendario. Teniendo en cuenta que a la actual le falta poco más de la mitad para encontrar su relevo, nuestra meta se atisba cada vez más cerca. Incluso sabemos que en menos de un mes ya veremos a los primeros nazarenos en los barrios, en la tarde de un Viernes de Dolores en el que las procesiones y los preparativos se entremezclarán ante nuestros ojos.

Y poco más tarde, cuando las Vísperas no sean más que un recuerdo, llegará el momento en el que La Borriquita, Jesús Despojado, La Paz, La Cena, La Hiniesta, San Roque, La Estrella, La Amargura y El Amor reestrenen la Carrera Oficial, confirmándonos que no es un sueño, que ya está entre nosotros una nueva Semana Santa. Para que esté entre nosotros queda justamente un mes, que caiga una hoja de ese calendario que nos parecía tan interminable hace poco y que ahora empieza a asumir su derrota. No en vano, hasta el tiempo está de nuestro lado, soñando quizás con que en este 2014, tras esperar demasiado, por fin las nubes den su beneplácito para que disfrutemos de bullas, cofradías y pasos.