jueves, 20 de marzo de 2014

Restauración express

San Antonio Abad ha estado algo más vacío que de costumbre. No en vano, la sede canónica de la 'Madre y Maestra' se ha llevado un par de días sin estar precedida por el Señor Nazareno, que tuvo que ser retirado momentáneamente del culto para pasar por el taller. En este sentido, cabe destacar que no es una actuación que estuviese prevista desde hace tiempo, sino que casi ha surgido sobre la marcha y, de cualquier modo, no reviste ningún tipo de gravedad, ya que se trata de una intervención menor, de un retoque que lo devolverá más pronto que tarde a su altar y, por ende, que no pone en peligro su salida procesional en la próxima Madrugá.

Todo se debe a que el dedo meñique de la talla, que desde hace años presenta diversos problemas de fijación respecto al resto de la mano, provocado por ser el que tiene un mayor contacto con la cruz. Ésto ha obligado a la junta de gobierno a tomar la decisión de que Gutiérrez Carrasquilla lo revise, para lo cual se ha llevado al Señor a las dependencias de la corporación, donde fue intervenido hasta la pasada noche, cuando, finiquitados ya los trabajos, regresó al culto. Con ello, y salvo porque la noticia corrió como la pólvora en la tarde del miércoles por las redes sociales, pocos pudieron darse cuenta de su ausencia, si bien quienes la notaron llegaron a preocuparse por no saber las causas de la misma.

Sea como fuere, hoy ha vuelto la normalidad a San Antonio Abad, donde la Virgen de la Concepción y San Juan ya están más tranquilos, conscientes de que en la nave anexa vuelve a estar como siempre ese Nazareno que no lleva la cruz al revés, sino que la abraza como signo inequívoco de que acepta su misión en el mundo, esa Pasión, Muerte y Resurrección que da sentido a todo. Y, desde ahora, lo hace con nuevos bríos, casi como nuevo, con más fuerzas para aguantar su carga y esperando que llegue otra Madrugá para demostrar como debe ser una hermandad en la calle. A ello no solo ayudan las ganas y la ilusión, sino también los efectos de una restauración express que apenas ha durado 48 horas.

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