Zafarrancho cuaresmal

Primer viernes de Cuaresma y, como mandan los cánones, Sevilla empieza a vivir sus cofradías en la calle. Cierto es que desde principios de febrero ya lo estaban haciendo algunas, aunque a partir de ahora se multiplicarán los cultos externos, hasta el punto de que no habrá tarde o noche en la que no haya algo que ver o disfrutar. Como buena muestra de ello está la agenda de este 7 de marzo, en el que tendremos Vía Crucis en varios puntos de la ciudad, algo que nos ayudará a irnos haciendo a la idea de que la Semana Santa está cada vez más cerca.

Así lo sentiremos en La Macarena, que se llenará de aires de Madrugá al lado del Señor de la Sentencia, que se paseará sobre andas en solitario, sin la compañía de ese misterio que lo adorna en la noche más mágica del año. Igualmente, en San Pablo hará lo propio el Cautivo y Rescatado, pensando en un Lunes Santo que, por momentos, parecerá vivirse por su feligresía, pese a la ausencia de túnicas y capirotes. Además, el Crucificado del Desamparo y Abandono devolverá la visita a sus vecinos de El Cerro del Águila, soñando con que esta salida solo sea el presagio de un Martes Santo que todos esperamos recuperar el próximo 15 de abril.

Y como no solo de Vía Crucis vive el cofrade, también habrá numerosos ensayos e igualás, así como también conciertos que pondrán la banda sonora correspondiente a esta tarde noche. Los tendremos en la parroquia de Jesús Obrero, en el Polígono Sur, que acogerá un recital de Virgen de los Reyes. Pero también en La O, que retumbará al compás de las notas de los músicos de la banda de cornetas y tambores de El Sol. En definitiva, una programación de lo más completa que seguirá allanándonos una espera que ha llegado a su última fase, ya que cada vez queda menos para los días grandes.