lunes, 10 de marzo de 2014

Un día grande

Sevilla llega a una de las grandes jornadas de la Cuaresma. Como cada primer lunes de este ciclo, la ciudad se echará a la calle para vivir el tradicional Vía Crucis del Consejo, que en esta ocasión será presidido por el Señor de la Expiración de El Museo. Una cita ineludible para todo cofrade que se precie y que regalará aroma de incienso y azahar por el centro, llegando incluso a la Catedral, que abrirá sus puertas no solo para dar cobijo a todo el cortejo y los fieles que no quieran perderse detalle de cuanto ocurra, sino también a la propia recta final de la espera, que hoy quemará uno de sus cartuchos más importantes.

Y, a priori, podrá hacerlo sin sobresaltos, con el sol dispuesto a acompañar la primera parte del recorrido, dejando después su sitio a una luna a la que buscará con la mirada el Señor de la Expiración. Mientras, la bulla se hará presente, haciéndonos pensar que cada vez queda menos para que las túnicas y los capirotes se entremezclen con ella. No obstante, todavía queda algo más de un mes para ello y entre tanto deberemos irnos conformando con actos como este Vía Crucis, que muchos llegan a ver como un ensayo general de lo que todavía está por llegar, teniendo como decorado el mejor escenario posible.

Será, además, uno de los eventos centrales de ese Año Jubilar que están viviendo casi en silencio en El Museo, por mor del brillo que tiene el de La Macarena. Aunque esta tarde, será el Señor de la Expiración el que acapare protagonismo, flashes y oraciones, con todas las miradas pendientes de su serpenteante figura. Todo para iniciar la semana por todo lo alto, siendo conscientes de que el tiempo no se detiene y hasta nos hace guiños, acelerando nuestro recorrido por las hojas del calendario. Porque hoy todavía queda algo más de un mes para que la primavera estalle entre cofradías por Sevilla, pero por unas horas ya parecerá que se encuentra entre nosotros. 

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