La Cuaresma nos sigue malacostumbrando cada viernes. No en vano, solo hace falta que se acerque el fin de semana para que los templos resuenen al son de las marchas que se interpretan en diferentes conciertos protagonizados por las bandas de la ciudad mientras que las calles rezuman esa mezcolanza de incienso y azahar gracias a diferentes Vía Crucis. De hecho, hoy, en cuanto caiga el sol, tendremos hasta tres por distintos puntos de la vieja Híspalis que nos seguirán poniendo en situación de cara a lo que todavía está por llegar y cada vez vemos más cerca.
Curiosamente, solo uno de los componentes de esta terna forma parte de la nómina oficial. Se trata del Señor de las Aguas, que se paseará por las principales arterias del Arenal, que aún guardan fresco en el recuerdo no solo el último Lunes Santo, sino también que hace muy poco ya recorrió prácticamente los mismos puntos cuando fue al Hospital de la Caridad para sus cultos anuales. Mientras, las Vísperas se harán presentes en Triana, en torno al Señor de Pasión y Muerte, que convertirá al Barrio Voluntad en el punto más cofrade de esta orilla de la ciudad.
Y mucho más lejos del río, en el Polígono Sur, sin que todavía se vislumbren en lontananza las túnicas y los capirotes, también habrá otro Vía Crucis. Será el que presida el Señor de la Bendición, que comprobará de nuevo, esta vez sobre andas, cómo la fe mueve montañas y es el mejor pegamento posible para zonas de las que ya comienza a hablarse más allá de su mala fama. Seguro que tanto Él como quienes vayan a acompañarle en su recorrido, igual que al Cristo de las Aguas y al de Pasión y Muerte, ya estará soñando con verlo ubicado en su paso en la tarde de un Viernes de Dolores que cambiará por completo esta dinámica de preparativos y presagios. Aunque de momento tenemos que conformarnos con otro 'Viernes Crucis', que no es poco.
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