Un cómic con olor a incienso

Que el mundo de las hermandades trasciende mucho más allá de la propia Semana Santa es algo que todos sabíamos desde hace tiempo y que hoy en día, con toda una mercadotecnia en torno a las cofradías, queda cada vez más claro. Así, vemos la influencia de esta fiesta en multitud de productos, llegando incluso a aparecer en formatos que hasta hace relativamente poco parecían muy lejos de ella, como por ejemplo el cómic. De hecho, ahí está la saga 'Viñetas Cofrades', que ha cosechado un enorme éxito durante sus tres entregas anteriores y que en esta recién estrenada Cuaresma ha sacado a la luz una cuarta.

Se trata no solo de un formato original, que busca dar a conocer aún más nuestra Semana Santa. También es un perfecto vehículo para mantener vivas historias y leyendas que, de otro modo, hubiesen corrido peligro de perderse en el tiempo. Para evitarlo, ahí está la labor de Estudio Buenavista, a quien tan bien le han salido las cosas en este sentido desde que en 2009 intentó probar con un modo diferente de contar las cosas en clave capirotera. 

Ahora, sus esfuerzos se centran en contar cosas con El Gran Poder (rememorando el caso del hombre que le retó a que fuese a verle), La Hiniesta (con el hallazgo de la imagen gloriosa en Cataluña), La Paz (abordando su fundación) y El Valle (relatando lo concerniente a la Santa Espina) como protagonistas, manteniendo la misma calidad a la hora de recrear cuanto ha pasado en Sevilla durante los últimos seis siglos que ya exhibió en los tres volúmenes anteriores, donde se recogían historias de corporaciones como La Macarena, El Cachorro, Los Gitanos o La Estrella.En definitiva, una obra de lo más atractivo para cualquier cofrade que se precie y que ya puede adquirirse en las principales librerías de la capital hispalense o, sin límites geográficos, la propia web de esta saga (www.vinetascofrades.com).Un estreno más de esta Cuaresma a la que únicamente le restan ya 31 días de vida y en la que todo, hasta los cómics, huelen ya a incienso, endulzándonos la espera