Otro retorno más

Arrancamos la penúltima semana de la Cuaresma que tiene sabor a Pregón, ya que el próximo domingo Francisco Berjano anunciará a la ciudad sus días grandes desde el atril del Maestranza. Pero antes de eso, y como ensayo general de lo que todavía estará por llegar tendremos las Prevísperas, que se desarrollarán en loor de multitudes, y si el tiempo lo permite, en la tarde del sábado. Entonces, viviremos una jornada llena de pasos, más que en cualquier otro año anterior (recuérdalo aquí) y que, incluso, contará con el retorno de una corporación que faltó a su cita en 2013 por problemas con el párroco del templo en el que residía: Clemencia y Fe (míralo aquí).

No en vano, la corporación saldrá este mismo sábado desde su oratorio propio en la calle Quiroga, completando una terna que hará del sector de La Salle-Los Arcos como uno de los principales focos de interés de la jornada, ya que a esta asociación de fieles habría que sumar a la Virgen de las Maravillas (que también reaparece) y el Señor del Prendimiento de la calle Manuel Altolaguirre. Es más, teniendo en cuenta que San Pablo, por donde paseará la Virgen de la Humildad, no queda excesivamente lejos casi podría decirse que en apenas un kilómetro cuadrado tendremos a cuatro de las diez que saldrán esa tarde (a ellas habría que sumar Consuelo de Triana, Abnegación de San Bernardo, Consuelo de Sevilla Este, Amor y Bondad, Reyes de Amate y Paz y Misericordia de Rochelambert).

Aunque la mejor noticia de todas, más allá de la superpoblación de este día que cada vez va a más, está en la vuelta a la vida de una asociación de fieles, la de Clemencia y Fe, a la que muchos echaron de menos durante el Sábado de Gloria del año pasado y que, incluso, reaparece con importantes proyectos de futuro como un misterio que acompañe a sus titulares (con dos romanos jugándose a los dados la túnica del Señor). Su retorno es el broche de oro a una jornada que probablemente será para recordar, poniéndonos aún más si cabe en situación de cara a lo que está por llegar. En definitiva, un motivo más para desear que los días pasen cuanto antes para encontrarnos con unas Prevísperas a la que en este 2014 no les faltará absolutamente de nada.