Curvas en la Madrugá

Aunque teóricamente no se iban a registrar cambios significativos en los horarios e itinerarios de la próxima Madrugá (recuérdalo aquí), al final parece que sí los vamos a tener y, además, rodeados de mucha polémica. No en vano, la junta de gobierno de la hermandad de La Esperanza de Triana ha decidido de manera unilateral el acuerdo que tenía con El Calvario desde 2010 y por el que ambas permutaban las calles de sus recorridos de ida hasta la Catedral desde la zona de la Magdalena. Gracias a él, la corporación de Pureza discurría por Rioja y Tetúan, a fin de contar con más espacio para poner sus nazarenos y dejar expedito el cruce entre Reyes Católicos y Gravina para que transitase por allí El Gran Poder.

Sin embargo, desde la Capilla de los Marineros se prefiere ahora volver al itinerario antiguo, avanzando por Murillo y O´Donnell, algo que haría con o sin permiso de El Calvario. Para ello, aluden a que el compromiso existente entre ambas partes era privisional y podía romperse con que solo una de ellas quisiese. En este sentido, en la Magdalena no entienden la postura de la cofradía del viejo arrabal, como tampoco lo hace El Gran Poder, que pese a no querer entrar en polémicas sabe de sobra que podría ser el principal damnificado por esta situación y que, incluso, ha querido recordar que en su momento todas las hermandades de esta jornada se habían comprometido a no hacer cambios hasta 2015.

Con todo ello, se enrarece el clima de entendimiento que parecía existir entre las cofradías de la Madrugá, hasta el punto de que habrá que estar muy pendiente de lo que pueda ocurrir entre ellas a lo largo de esta recién estrenada Cuaresma. Y es que en una noche tan mágica como inestable, en la que todo está cogido con alfileres, cualquier cambio no consensuado puede tener consecuencias importantes. Por tanto, sujétense bien y abróchense los cinturones, porque todo apunta a que vienen curvas que podrán de nuevo a prueba a este Consejo que, hasta el momento, no tiene un buen piloto.