Ayer conocimos una de las principales novedades de la próxima Semana Santa. Ésta tendrá como principal protagonista al misterio que abre la Carrera Oficial, el de La Borriquita, que presentará una disposición diferente a la que estábamos acostumbrados a ver desde hace años. Se trata de una reordenación de la escena de la que ya éramos conscientes desde el pasado verano (recuérdalo aquí), pero que no se ha hecho realidad hasta ahora, cuando el paso ya está absolutamente montado esperando que, como todo hace indicar, pueda pasear en loor de multitudes por las calles de Sevilla el próximo Domingo de Ramos.
De este modo, hemos visto por fin una estampa que evoca a cómo iba el Señor de la Sagrada Entrada hasta la década de los 70, ubicado no en la delantera del paso, sino justo en el medio y ligeramente sobreelevado, dividiendo la composición en dos. Por un lado, y tras Él, se sitúa lo que podríamos denominar como su séquito, conformado por los apóstoles. Igualmente, la zona en la que hasta ahora estaba situado está ocupada por una pequeña bulla que evoca a cómo la población de Jerusalén, principalmente formada por niños, recibió a Jesús hace unos dos milenios, incluyendo un par de imágenes nuevas que han salido del taller de Fernando Aguado.
Con todo ello, se podría decir que el paso de La Borriquita ha bajado sustancialmente su media de edad, propiciando además importantes variaciones a la escena que, probablemente, aumenten la curiosidad de los cofrades de cara al próximo Domingo de Ramos. En definitiva, un detalle más que ya se puede disfrutar visitando la colegial del Salvador, pero que Sevilla está deseando ver a cielo abierto y tras filas de pequeños nazarenitos con túnicas blancas y cruces de Santiago al pecho. Y es que, como sucede ya en su propio paso, la bulla ya espera como 'agua de mayo' al Señor de la Sagrada Entrada.
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