Primer sábado de mayo. Un día que podría parecer uno más de tantos en el calendario, pero no en la capital hispalense, que comprobará de primera mano cómo las calles vuelven a recuperar ese ambiente cofrade que nos faltaba tras acabar la última Semana Santa. Y, para abrir boca, nos encontraremos con un programa completito, con dos Cruces de Mayo que se encargarán de recordarnos que la cantera asume el protagonismo que cada año le corresponde por estas fechas y un Rosario Vespertino con aires extraordinarios.
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Pero vayamos por partes. Empezando en Pino Montano, donde la asociación de jóvenes costaleros renovará su tradicional compromiso con la tradición, sacando desde el instituto Félix Rodríguez de la Fuente un paso que para los más viejos del lugar recordará a aquellos que sirvieron de germen para la actual hermandad del barrio. Casi al unísono, una pequeña recreación del encuentro de Jesús con su Madre en la calle de la Amargura paseará por el Polígono de San Pablo. Será gracias a la asociación del Cristo del Consuelo, que por unas horas hará sentir a los más pequeños esas sensaciones que en los días grandes parecen estar reservadas bajo las trabajaderas solo a sus mayores.
Además, la Divina Pastora de Capuchinos saldrá en andas y con un rumbo distinto al que siempre tiene. Esta vez irá hacia la basílica de La Macarena, lugar que visitará en busca del jubileo, regresando después a casa con las indulgencias plenarias. Una forma más de dar lustre a este primer sábado de mayo y, de paso, participar activamente en esa efeméride tan especial que se está celebrando junto al Arco. Y esto solo es el principio de lo muchísimo que aún promete regalarnos esta quinta hoja del calendario que apenas hemos estrenado.
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