Con las Glorias prácticamente recién estrenadas, a muchos les da pereza empezar a pensar ya en el mes de diciembre, cuando el periodo letífico toque de nuevo a su fin. No obstante, hay templos y corporaciones que sí tienen esa hoja del calendario entre ceja y ceja, pensando que quizás por entonces se presente ante ellos una oportunidad histórica. Es lo que ocurre por ejemplo en la parroquia del Corpus Christi, en plena avenida de La Palmera, donde sueñan con llegar a la Catedral justo cuando empiece la recta final de este 2014 que poco a poco vamos teniendo a medias.
Sería con motivo de la vigilia que cada año se celebra en la Seo en honor a la Inmaculada, entre el 7 y el 8, y que tradicionalmente preside una Virgen con esta advocación. Y, en este sentido, desde el templo heliopolitano se han iniciado los contactos pertinentes con el cabildo catedralicio para que la elegida sea su Inmaculada, una imagen prácticamente desconocida para Sevilla entera, pero a la que algunos pudieron ver y acompañar por las calles de su feligresía a primera hora del pasado sábado, cuando presidió un Rosario de la Aurora (sentimos mucho que se nos escapase en nuestra agenda, pero, como ya hemos dicho muchas veces, es imposible tener bajo control todo lo que sucede en clave cofrade en esta ciudad).
Sea como fuere, habrá que esperar unos meses para saber si los deseos de los devotos de la parroquia del Corpus Christi se hacen realidad. Ni que decir tiene que si obteniesen una respuesta afirmativa esto facilitaría la puesta en valor de esta talla anónima del XVII que goza de un gran cariño en su barrio, que cada año se vuelca con Ella durante sus cultos, aunque gran parte de la vieja Híspalis ni siquiera sepa que existe. Todo podría cambiar de aquí a diciembre, siempre y cuando le abriesen las puertas de la Catedral. A fin de cuentas, no está tan lejos de allí, tan solo a dos avenidas que, pese a ser bien largas, se hacen cortísimas cuando se camina de la mano de la ilusión.
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