sábado, 31 de mayo de 2014

Hasta que Ella quiera

No hay ninguna duda de que mayo se va a despedir de nosotros teñido de 'Verde Esperanza'. No en vano, y desde bien temprano, Sevilla será el escenario de la que bien podría denominarse como la 'Madre de todas las Extraordinarias'. Porque casi coincidiendo con el amanecer se pondrá en la calle La Macarena, que saldrá desde la Catedral en busca de saldar cuentas pendientes con su historia, rumbo a una Plaza de España en la que, 50 años después, podrá celebrar ese pontifical que la lluvia desbarató cuando fue Coronada Canónicamente. Allí la esperará una nutrida representación de sus fieles y devotos, así como también un altar espectacular que intentará estar a su altura, igual que todo lo que se ha preparado para este acto central de tan importante efeméride.

Después, cuando la tarde empiece a regalarnos calor y sus primeras horas, la 'Reina de San Gil' buscará refugio en el Rectorado, donde visitará a los titulares de Los Estudiantes, con los que compartió templo en los años de la Anunciación, y también hará tiempo para lo que le espera a partir de las 18.00 horas. Entonces, los horarios quedarán en papel mojado, permitiendo que se pasee al ritmo que Ella misma marque, en loor de multitudes y viendo en el camino a Los Negritos, Los Gitanos, María Auxiliadora, Esperanza Trinidad, la casa natal de Santa Ángela, el Rosario de San Julián, la Hiniesta Gloriosa, San Gil y su propio Arco. Todo deparando momentos tan irrepetibles como bellos, convirtiendo cada punto del itinerario en un trocito de cielo y la frontera que separa mayo de junio en una extraordinaria Madrugá.

Y ante eso y un auténtico mar de fieles, ¿qué puede hacer el reloj? Nada, solo mirar embelesado a una Macarena que pondrá fin a este sueño de una jornada de primavera con aires de verano cuando Ella quiera, en el momento en el que las fuerzas le empiecen a faltar (si es que eso puede suceder alguna vez) o no pueda aguantar más las ganas de reencontrarse con su Hijo de la Sentencia, que mantendrá a buen recaudo su camarín hasta que su Madre decida volver a ocuparlo. Porque todo está y queda en sus manos, no solo hoy, sino siempre. Algo que demuestra a la perfección este 31 de mayo, en el que el calendario dirá que es San Avelino, pese a que Sevilla sepa de sobra que no es así, que hoy es el 'Día de la Esperanza'.

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