Otra despedida en ciernes

La semana pasada nos hicimos eco de cómo San Julián tenía que empezar a acostumbrarse a vivir sin el Señor de la Buena Muerte, que será restaurado hasta finales de año por Pedro Manzano (recuérdalo aquí). Pues bien, los hermanos de otra corporación hispalense experimentarán sensaciones parecidas a partir del próximo lunes, cuando uno de sus titulares tenga que ser retirado del culto para pasar por el taller, ausentándose de su templo hasta que 2014 esté cerca de quedar finiquitado o, en su defecto, en los albores de un 2015 que ya por entonces empezará a vivir una nueva Precuaresma.

Todo dependerá de la velocidad con la que el IAPH intervenga al Nazareno de El Valle, que como estaba previsto desde hace meses (míralo aquí), cambiará la calle Laraña por La Cartuja en los próximos días. Esta variación le permitirá ser tratado de las pequeñas fisuras que sufre, al tiempo que se le realizará una importante limpieza de la policromía. Es más, esta 'mudanza' no será rara para Él, puesto que hace un año, también justo después de la Semana Santa, también 'emigró' a la sede de este organismo para que se estudiase su estado de conservación (léelo aquí).

De aquella visita salió un completo informe que ahora, meses más tarde, ha propiciado que el Nazareno regrese para someterse a una restauración. Será la primera desde la década de los 40 del siglo pasado y tendrá lugar bajo la atenta supervisión de Cinta Rubio, quien también vigiló de cerca hace unos años a la propia Virgen del Valle. Ahora, le toca hacer lo propio con su Hijo, que llegará a su lado en cuanto arranque la semana que viene con la ilusión de que le devuelva todo el esplendor que ha ido dejándose en el camino debido al capricho del tiempo. Mientras, sus devotos contarán los días para que regrese, deseando que lo haga como nuevo.